Redacción
Costa Rica mostró una mejoría en su juego ante España con respecto al amistoso ante Colombia. Sobre todo en el funcionamiento defensivo y en las transiciones rápidas de defensa-ataque.
Sin embargo, al plantel le cuesta tener la posesión de balón y a algunas figuras les está pesando la inactividad en sus clubes, dos puntos que preocupan a las puertas de la Copa Oro.
Estos son los cinco aspectos que debe mejorar la Tricolor para luchar por el título en el certamen del área.
Bryan perdido. La Nacional necesita que Bryan Ruiz se vuelva a enchufar y se asocie con Joel Campbell y los jugadores del mediocampo para tener más volumen en ofensiva. Ruiz lució perdido en la cancha y no distribuyó la pelota con la claridad que le caracteriza.
En los juegos ante Colombia y España mostró una versión endeble de su juego. La Tricolor ocupa que el capitán recupere la confianza, pues es el gestor de gran parte del futbol de ataque del combinado Mayor.
Posesión de balón. Ciertamente, la Sele enfrentó a dos rivales de alta exigencia, que complicaron el toque de balón debido a su intensidad en el pressing. No obstante, a los volantes les costó muchísimo sostener la pelota en la mitad de la cancha y generar ocasiones de gol con un fútbol de pie a pie.
Es necesario recuperar la solvencia, que como menciona el punto anterior, dependerá mucho de lo que pueda hacer Bryan Ruiz. Al menos Johan Venegas se ve compenetrado con el once titular y Elías Aguilar lució claro en el toque en los minutos que estuvo en el campo.
Acompañamiento para Joel. La Sele pisó el área española (no así la colombiana), pero le costó mucho el último pase. En varias oportunidades Joel Campbell tuvo que optar por la individualidad debido a que no encontró un socio en ataque.
Frente a Colombia, el equipo solo provocó jugadas de peligro con Campbell en el terreno de juego. Hasta el momento, no se perfila un delantero para fortalecer esa zona. Las opciones son Jonathan Moya y Jonathan McDonald.
Variantes de peso. No se ve un jugador que pueda ingresar en el segundo tiempo y revolucionar la dinámica de la Selección Nacional. Hay un once de peso, pero falta que los hombres de relevo tengan más volumen de juego en el equipo.
Por ejemplo, durante el Mundial, la Tricolor contaba con Marco Ureña o el propio José Miguel Cubero en el banco; uno le daba velocidad al plantel en ataque y el otro fortalecía el mediocampo cuando pesaba el agotamiento físico. Actualmente hay jugadores de calidad, pero por el momento no marcan tanta diferencia. Un punto favorable en este apartado es el arco, pues Esteban Alvarado demostró que tiene la calidad para suplir a Keylor Navas si es necesario.
Las bandas. Júnior Díaz está lejos del nivel que se le vio en el pasado Mundial, lo que refleja que la inactividad en su club el Mainz 05 de Alemania le está pesando factura en la Nacional. España penetró en 22 ocasiones por esta banda y le generó problemas a la zaga.
El futbolista tampoco escala su banda con la misma facilidad de antes, por lo que genera poco en ataque. El caso de Gamboa es menos preocupante, pero aún así produce poco en ataque. Tampoco jugó en la liga inglesa en esta campaña con su club el West Bromwich.