Dallas, Texas. Pese a que su amor por la Selección Nacional le hizo fabricar unas calcomanías de los jugadores en el pasado Mundial, Gustavo Segura no sabe si podrá ver al equipo mañana en Dallas.
El alto precio de los boletos es la razón por la que Segura, quien labora como consultor para una empresa de software, está indeciso acerca de ver al equipo.
“Todavía estamos viendo a ver si vamos el domingo (mañana), pero no estoy seguro, vemos los precios un poco caros, ya que el partido no es algo así como muy competitivo, entonces lo estamos pensando”, expresó Segura.
El tico, quien nació en Tibás, donde actualmente tiene su familia, añadió que iría junto a su novia estadounidense, pero que el costo de los boletos, entre los $46 (25.000) y $150 (82.000), los tiene frenados.
Para mañana, en el Cotton Bowl, las entradas tienen tres precios, $46, $150 y $82 (¢44.640).
“No sé realmente los montos exactos de cuánto cuestan, pero andan en precios altos. Voy a ver qué hago, acá no hay muchos ticos cerca, así que sería solo yo y mi novia los que iríamos, talvez en el estadio hayan más”, comentó Segura.
El josefino, quien vive en la localidad de Frisco, a aproximadamente 45 minutos del centro de Dallas, señaló que en dicha ciudad lo que más hay son mexicanos, salvadoreños y guatemaltecos.
“Imagino que para los partidos que hay después de Costa Rica (Guatemala-Belice y Honduras-El Salvador) sí habrá muchos aficionados de esos países... imagínese que acá el consulado tico más cercano está en Houston, como a cinco horas”, comentó.
Segura se mantuvo observando el entrenamiento que realizó la Selección Nacional el jueves por la tarde en el complejo de canchas del FC Dallas, llamado Toyota Park, ubicado en Frisco.
Allí esperó pacientemente por dos horas para que el equipo terminara y algunos jugadores, como Celso Borges y Joel Campbell, le firmaron las calcomanías que él y su amigo habían fabricado en junio para el Mundial.
Si su decisión fue no ir al partido, el tico tuvo el privilegio de compartir con quienes en julio pasado le llenaron de orgullo.