Muelle de San Carlos. La Selección Mayor sufrió ayer una nueva fractura en su formación, luego de que el defensor Mauricio Wright quedara fuera del partido ante Cuba por problemas de “disposición y concentración”, según el entrenador Steve Sampson.
El estratega le comunicó a Wright ayer por la mañana su decisión de marginarlo del encuentro del próximo sábado. De inmediato, el zaguero empacó, llamó un taxi desde la recepción del hotel Tilajari y le lanzó la noticia a la prensa.
Conmovido hasta las lágrimas, Wright aseguró que se marcha definitivamente de la Selección y que incluso valora la posibilidad de retirarse del futbol.
El zaguero no se refirió a los supuestos problemas de disposición a los que aludió Sampson. Sí fue muy crítico con las concentraciones como la que finaliza hoy en el Tilajari. “Son tediosas y aburridas”, afirmó.
Wright evitó lanzar alguna crítica contra el cuerpo técnico o los dirigentes de la Federación Costarricense de Futbol, pero calificó de “excelente” su relación con los demás jugadores.
A las 4:45 p. m. Sampson leyó una declaración escrita en la que
justificaba la decisión de separar a su líbero de confianza.
“Hemos detectado que no tiene la disposición. En una concentración la idea no es solo entrenarse y establecer detalles tácticos, sino también analizar aspectos extrafutbolísticos", reza el documento
Sampson indicó que no se refería a problemas dentro de la cancha, sino a que el jugador no estaba “totalmente concentrado”.
El estratega no quiso ahondar en detalles sobre las supuestas faltas del jugador. Sin embargo, este diario conoció a través de una fuente cercana al grupo que el sábado hubo un incidente cuando un pariente de Wright visitó al futbolista en el hotel, sin la autorización del cuerpo técnico.
Cadena
La baja de Wright es el último eslabón de una cadena de dificultades que rodeó la preparación de la Tricolor para su debut en la eliminatoria.
Además de llegadas tardías y problemas personales de algunos jugadores, Sampson debió lidiar con las lesiones de Jervis Drummond y Wilson Muñoz.
La salida de Wright abrió un espacio en la alineación titular de Sampson, pues el mundialista siempre estuvo entre las cartas seguras del estadounidense. Ayer, en un colectivo ante San Carlos, Pablo Chinchilla tomó el lugar del rojiamarillo.
Sampson negó ayer que los roces con Mauro le provoquen problemas con otros jugadores, dada la condición de líder del florense.
“Puedo garantizar que la relación con ellos está bien, al cien por ciento. Los jugadores aceptaron la decisión”, aseveró.
El capitán del seleccionado nacional, Luis Marín, aseguró que respetaba cualquier decisión que tomara Wright, aunque aseguró que sería una “lástima” si no continúa en el equipo.
Marín afirmó que los jugadores manejan la salida de Wright como una decisión propia del jugador, y no como una separación ordenada por Sampson. “Oficialmente no nos han dicho nada sobre quiénes van a Cuba”, manifestó el zaguero.
El capitán indicó que ayer mismo hubo una reunión entre el plantel para analizar lo ocurrido. “Estamos muy tristes”, afirmó.