Valladolid. EFE. Si el año pasado la participación de la Vuelta fue de lujo, con tres españoles (Enrique Valverde, Joaquim Purito Rodríguez y Alberto Contador) enfrentados a un extranjero de nivel (Chris Froome), en esta edición hay que constatar varias ausencias, en la salida de la ronda española que se inicia mañana.
Contador no estará. Es la gran diferencia respecto del 2013.
No ha terminado bien la temporada porque en el Tour iba a por el triunfo y acabó siendo desplazado del podio por el colombiano Nairo Quintana y por Joaquim Purito Rodríguez.
Justificó su baja en la Vuelta por estar muy cansado y ahora ya preparara el Mundial.
Andy Schleck tampoco aparecerá por la salida de Vilanova de Arousa, tras un Tour de Francia muy decepcionante. Le propusieron correr la ronda española para “maquillar” la temporada, pero no entraba en sus planes.
Lo que en 2010 parecía una rivalidad perdurable Schleck-Contador se diluyó en poco tiempo.
El futuro del ciclismo, a corto plazo, apunta a una pugna entre Chris Froome y Nairo Quintana en las grandes carreras.
Precisamente el colombiano tampoco estará en la Vuelta 2013, y hubiera sido el gran favorito.
La temporada de Quintana es brillantísima. Hace ocho años ni siquiera sabía andar en bicicleta (aprendió a los 15) pero el 2013 fue el año de su consagración.
Además del podio en el Tour, ganó en País Vasco y Burgos pero el jefe de filas de Movistar en esta Vuelta será Alejandro Valverde (que lucirá el dorsal número 1) arropado por corredores que no llevan muchos kilómetros este año, como Beñat Intxausti, Imanol Erviti, Iván Gutiérrez o Pablo Lastras.
Tampoco estará el ciclista costarricense Andrey Amador, por decisión del equipo.
Un reciente ganador del Tour de Francia, Bradley Marc Wiggins, podría haber corrido esta Vuelta, incluso le hubiera venido muy bien tras una pésima temporada, aunque un velocista como él no ha querido saber nada de las grandes montañas españolas.
Chris Froome será un ausente “de campanillas”. Ha corrido dos Vueltas a España en las que ha sido protagonista. En 2011 acabó segundo, dando la cara, y el año pasado fue cuarto después de enfrentarse a toda la “armada española”.
Sin embargo, haber ganado el Tour de este año permite a Froome cubrir objetivos; además, sufrir en España, como sufrió el año pasado, no entraba en sus planes. Tenía más que perder que ganar.
La Vuelta 2013 empezará sin todos ellos, pero con otros corredores de gran nivel y un recorrido espectacular.