Limón. Parece increíble que el equipo bicampeón del fútbol playa sea un cuadro acostumbrado a no entrenar y carente de recursos para practicar este deporte.
Tanto el cuerpo técnico de Limón como sus futbolistas reconocen que no entrenan a diario y que apelan a los años que tienen de conocerse para conseguir los resultados favorables.
“Es una ventaja para nosotros ser gente de playa, la mayoría estamos acostumbrados a jugar en la playa. Aquí hay gente de Limón, pero hay otros que viven en San José y se nos hace complicado vernos para entrenar”, dijo Ariel Castillo, técnico de Limón.
Otro aspecto que perjudica a los caribeños para no entrenar es que en playa Bonita no hay iluminación en la cancha.
“Muchos salen a las 5 p. m. y sinceramente son muy pocas las veces que nos vemos para entrenar”, agregó Castillo.
Con respecto al juego, Castillo indicó que la fortaleza de Limón fue buscar el marcador desde el primer minuto y presionar al rival.
Por su parte, el técnico Saprissa, Adonis Hilario, reconoció la superioridad de Limón, su potencia física y sus contragolpes. También reclamó la falta de seriedad de sus muchachos en el partido.
“La potencia física pesó mucho en el juego y Limón logró contragolpear”, dijo Hilario.