Marianela Araya y Luis Diego Ugarte, esposos que hace dos años comenzaron a correr, serán parte de los 447 costarricenses que el próximo domingo 11 de octubre tomarán la salida en la Maratón de Chicago.
Dicha cifra representa la cuarta delegación más grande entre los 100 países participantes, sin incluir Estados Unidos, en la edición 38 de esta carrera, que tuvo la primera en 1977.
Según datos de la Bank of America Chicago Marathon, para el 2015 el país con más presencia de atletas será México, con 1.899 competidores.
En el segundo puesto Canadá, con 1.225; de tercero Reino Unido (incluye Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte), 494; cuarto Costa Rica, con 447; tres más que Brasil, que es quinto.
La cantidad de ticos adquiere relevancia si se toma en cuenta que se supera a Brasil, que tiene 202 millones de habitantes.
El número de nacionales va acorde con la moda por correr que se ha desatado aquí, por eso, las carreras pedestres tienen una participación de un millón de atletas al año. De hecho, el número de competencias ahora llega a 200, entre avaladas y sin aval.
El fenómeno de Chicago en el gusto criollo es evidente también en los números que el Bank of America publica en el documento previo a cada maratón.
En el 2005 la prueba tuvo 104 ticos; en el 2006, 80; en 2007, 119; un año después corrieron 81; y en el 2009 viajaron 145 costarricenses.
Para el 2010 la cifra bajó a 124; en el 2011 ascendió a 236; en 2012, 293; en 2013, 384; el año anterior corrieron 212; y en este serán 447.
Según Carlos Madrigal, entrenador del Running Club, el gusto por Chicago se debe a que hay solo 33 centímetros de diferencia en la altimetría de los 42,195 kilómetro que tiene el recorrido.
Víctor López, empresario que suma 34 maratones, seis de ellas en Chicago, considera que otro atractivo son las facilidades que presenta para hacer marcas.
Tal detalle hace que César Lizano y Roy Vargas viajen el próximo jueves a Chicago a buscar la marca para clasificarse a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Dos horas y 17 minutos es lo que deben hacer ambos para lograr el pase a su segunda olimpiada luego de Londres 2012.
“Chicago es una carrera en la que hay probabilidades de ir más rápido... es la más gustada por la topografía plana, el costo y las facilidades de viaje”, comentó.
Carlos Madrigal añadió que en las calles de Chicago no solo se puede correr rápido, sino que existe un muy buen ambiente.