De forma incansable buscó la marca olímpica y cuando la consiguió, el 12 de junio, Roberto Sawyers sintió mil cosas.
Durante mucho tiempo estuvo cerca de esos 77 metros que tenía que lanzar el martillo para estar en la gran fiesta.
El progreso de Sawyers no es nuevo y ese 12 de junio, en República Checa, tiró 77 metros con 15 centímetros.
"Son mis primeros Juegos Olímpicos y de verdad fue un proceso larguísimo. Estoy a la expectativa de lo que pueda pasar una vez que estemos en Río y por el momento, disfrutar el día a día", relató Sawyers.
Llegar a unos Juegos era un sueño para Tito, como le llaman sus amigos más cercanos, como Nery Brenes y Sharolyn Scott, quienes también irán a Río.
"Fue dificilísimo, hay un montón de historias atrás de todo esto. Pasé por un proceso de irme de Costa Rica, tener mal de patria, carecer de recursos económicos, no disponer de la indumentaria necesaria; fueron muchos sacrificios para estar aquí y de verdad quiero agradecer a las entidades deportivas por haber creído en mí y darme la oportunidad", detalló el atleta.
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El lanzador de martillo puede dar fe de que las cosas entre más cuestan, más se disfrutan, principalmente porque su idea inicial era ir a Londres 2012, algo que al final no se dio.
"Tuve que sacrificarme. En algún momento yo financié mi evento deportivo, también estoy muy agradecido con la universidad en la que estuve en Puerto Rico porque le dio un nuevo aire a mi carrera deportiva, me mantuvo con vida y una vez que se terminó ese proceso académico, empecé a financiar mis implementos e indumentaria para la clasificación a Londres", relató.
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Esfuerzo. Durante ese tiempo Sawyers tenía dos trabajos fijos, pero también atendía una lista de clientes como profesor de Educación Física; es decir, se desempeñaba en tres labores.
"Salía de mi casa a las 5 de la madrugada y llegaba a las 11 de la noche, pero yo tenía el sueño muy claro en Londres, no se dio, pero valió la pena porque ahora estamos aquí", recordó.
El atleta trabajó durante dos años más y después de los Juegos Centroamericanos San José 2013, pensó en que algunas cosas debían cambiar.
Se llenó de valor y en 2014 decidió hablar con el presidente del Comité Olímpico Nacional (CON), Henry Núñez, para ver si era posible dedicarse al 100% al lanzamiento del martillo.
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"A partir de ahí me dedico totalmente a mi deporte y la verdad es que hay un cambio abismal en el rendimiento", confesó el pupilo del entrenador puertorriqueño Jan Cancel.
"Me gusta terminar lo que empiezo y para mí es muy importante lograr las metas, a pesar de lo difícil que sean. Hay que caminar en medio del fuego y lograr lo que uno quiere, porque la única manera de saber lo que uno puede alcanzar es pasando a través de los procesos. Si uno los corta, nunca sabe lo que pudo pasar".
Roberto Sawyers sabe que a unos Juegos Olímpicos van los mejores del mundo y él se siente muy privilegiado al estar incluido en esa lista.
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