Los sueños del surfista Alejandro Vaca se volvieron una verdadera pesadilla.
El joven deportista viajaba el 10 de enero a Puerto Viejo, Limón, con la ilusión de entrenar de cara al Circuito Nacional de Surf, cuando sobrevino el accidente de tránsito que le cambió su destino, al chocar contra otro automóvil, cuyos ocupantes fallecieron.
Hoy, casi dos semanas después, Alejandro lucha por volver a tener una vida normal, aunque su futuro en el deporte que ama y practica desde los 12 años es incierto tras ser operado de sus dos tobillos, los cuales estaban fracturados, y también al tener el lado derecho de su celebro inflamado.
Lejos del mar e internado en el Centro de Rehabilitación del Instituto Nacional de Seguros (INS) en La Uruca, Alejandro ahora debe esperar que se desinflamen dos coágulos en la parte derecha de su cerebro con el fin de superar un estado “frontalizado”, según explicó su padre Allan Vaca, quien ha estado a su lado.
“Alejandro conversa, pero el problema es que no se ubica en la realidad que lo rodea. Actualmente vive en su mundo, no está consciente de lo que le sucedió.
”Nos dice que desea marcharse, por lo que todavía lo están cuidado en el INS. Su estado puede variar en un día o seis meses; mientras hay que tener paciencia y atenderlo”, dijo el padre.
La lesión en el hemisferio derecho del cerebro le causa disfunciones cognitivas y de comunicación, como problemas de memoria, de atención y también de razonamiento. En muchos casos, la persona que sufre este problema no se da cuenta de las situaciones que experimenta.
Ayuda económica. Los gastos médicos por las cirugías y los tratamientos ya sobrepasaron los ¢12 millones, montó que cubría la póliza de accidentes.
Es por ello que sus amigos Danny Bishko y Felipe Bermúdez, quienes viajaban con él el día del accidente, abrieron la página en Facebook “Fuerza Vaca” para recaudar fondos.
“La verdad, los ¢12 millones de la póliza se acabaron esta semana y ahora necesitamos $300 diarios (¢162.000) para poder mantener a Alejandro hospitalizado”, contó su papá.
Gracias a las colaboraciones, su progenitor ya tiene $5.000.
“Danny (Bishko) nos ayuda desde el primer momento. Hay personas que depositaron dinero en mi cuenta personal y estoy seguro que saldremos adelante”.