Paris (AFP). Roger Federer (N.2), ganador del torneo en 2009, tuvo que exigirse para vencer, 6-1, 4-6, 2-6, 6-2 y 6-3, al francés Gilles Simon (N.15), este domingo en partido de octavos de final del Abierto de tenis de Francia jugado sobre la arcilla del court central de Roland Garros.
Este encuentro tuvo una duración total de 2 horas y 59 minutos.
En esta jornada, el suizo jugó su partido 900º en el circuito ATP, sólo superado en cantidad por el estadounidense Jimmy Connors (1.156), el checo Ivan Lendl (1.068) y el argentino Guillermo Vilas (940). Además pasó a cuartos de final de un torneo del Grand Slam por 36ª vez consecutiva.
"Fue magnífico jugar aquí a cinco sets, es algo soberbio. Fue un gran partido ante Gilles, en un ambiente como éste (...) Hay que mantener la calma y la concentración para no tener que volver a casa antes de tiempo. Él elevó mucho su nivel de juego en el segundo set y así nos fuimos a cinco", dijo el ganador al salir de la pista.
El vencedor se las verá en cuartos con otro francés, Jo-Wilfried Tsonga (N.6), quien no tuvo problemas para derrotar en la misma cancha por un triple 6-3 al serbio Viktor Troicki en el turno anterior en el mismo escenario.
Para Federer será su tercer rival francés consecutivo (el anterior fue Julien Benneteau), a pesar de lo cual no pierde el favor del público local.
"No es mi culpa (bromeó), es el sorteo. Me gusta esto de jugar con Jo aquí (primera vez en Roland Garros), jugamos un gran partido en París-Bercy (Abierto de París. Veremos quién gana...", señaló el helvético.
Simon, de 28 años, nacido en Niza, nunca ha sido un jugador fácil para 'el hombre de todos los récords', puesto que en seis partidos disputados entre ellos el mano a mano está ahora 4-2 a favor de éste.
El primero comentó: "fue un gran partido para mí, pero él, que me ganó también en Roma, elevó su nivel de juego cuando fue necesario. Espero jugar muchos más partidos como éste".
Tras un primer set ganado de manera holgada 6-1 por el jugador de Basilea, todo parecía apuntar a una nueva victoria de Federer, que había ganado sus tres encuentros anteriores en tres sets, pero el local se impuso con lo justo en el segundo y en el tercero de manera clara.
Con las tribunas divididas entre un francés y un ídolo por completo adoptado, en el cuarto set este último logró hacer el break a su rival en el sexto game para colocarse 4-2 arriba, lo que reeditó en el octavo (6-2).
En el quinto, Federer ya del todo recuperado, logró el quiebre para 2-0, y después seguir jugando para cerrar con alguna dificultad en 6-3 con su primera bola de partido.