El esguince con una ruptura en el tendón del abductor que sufrió a mediados del año pasado, por poco hace que Roberto Sawyers le pusiera punto final a su carrera deportiva, según confesó el propio lanzador de martillo.
“Fue feo para mí terminar el año pasado así, lesionado, porque después de haberme superado tanto y de estar entrenando con lo mejor de la élite mundial, podía lograr muchas cosas con las marcas que estaba haciendo. Fueron cinco meses tan duros que hasta pensé en retirarme”, aseguró Sawyers.
Dijo que creía que el problema era pequeño, cuando en realidad la lesión era grave.
“Como tengo tanta masa muscular alrededor del tendón, no me limitaba de muchas actividades. Solo sentía el dolor, pero estaba tan feliz de haberme clasificado al Mundial, que subestimaba la realidad”, indicó.
Cuando estaba en los Panamericanos Toronto 2015 le hicieron la resonancia magnética.
“Era tanto que se había generado una pubalgia. Ahí supe que las cosas no estaban muy bien y que me iba a tomar mucho tiempo recuperarme”.
Admitió que aún le falta pulir lo físico, pero ahora sí se está cuidando de verdad.
“Sigo trabajando, aguantando el dolor, pero sabemos que no pasará de ahí ese dolor de la lesión. Lo que queda es la pubalgia, que es una debilidad en el área, pero no me impide la práctica de mi deporte”, señaló.
Las circunstancias hicieron que Sawyers aprendiera a hacer los trabajos físicos sin sentir que se va a lesionar.
“Cuando termino de entrenar, ahí lo tengo todo porque llevo mi nevera con el hielo, el hidratante, mis meriendas y un colchoncito para estirar. Tras la práctica duro una hora con diez minutos más en la fase de recuperación en la pista. Eso yo no lo hacía antes, porque en el pasado duraba apenas 20 minutos mientras recogía mis cosas y me iba”, relató Sawyers.
Además, tiene una dieta de 4.700 calorías. “A veces es difícil comer eso, pero yo tengo claro que hay que ser disciplinado”.