El esquinero Richard Sherman fue el más asediado por la prensa esta semana. En parte por su carisma, en parte porque es la insignia de la mejor defensa del momento.
El líder en intercepciones de la campaña (8) representa a la defensa que menos yardas (4.378) y puntos (231) permitió durante el año.
Es el ápice de las fortalezas de unos Seahawks que iniciaron la temporada como grandes favoritos al Super Bowl y no defraudaron.
Lo mejor de Seattle es la secundaria, algo que van a necesitar totalmente carburado si quieren contener a Peyton Manning y el ataque más prolífico que ha visto la NFL.
Sherman y compañía, entre los que también destaca el profundo Earl Thomas (cinco intercepciones en la campaña), limitaron a sus rivales a apenas 172 yardas aéreas por juego. Fueron el mejor equipo también en ese reglón y pocos mariscales tuvieron una buena velada cuando los enfrentaron.
La defensa ha mantenido su fortaleza en los play-off . Solo han permitido 32 puntos en dos partidos, conteniendo a dos de los mejores mariscales de la liga como lo son Drew Brees y Colin Kaepernick.
En la divisional tuvieron problemas con Brees, quien pasó para 309 yardas pero lo limitaron a un pase de anotación. Mientras que Kaepernick se quedó en 153, con dos intercepciones y un touchdown .