Risoul, Francia. El polaco Rafal Majka le dio ayer una sonrisa al equipo Tinkoff, tras la retirada de Alberto Contador, con un triunfo en solitario en la etapa reina de los Alpes en el Tour de Francia.
En dicha competencia Vincenzo Nibali allanó aún más su paseo triunfal hacia París, mientras que Alejandro Valverde mantuvo el segundo puesto, por 13 segundos, después de ceder en la subida ante el “frente juvenil” francés.
Majka encendió la luz en su equipo, mermado en el ánimo tras el abandono de Contador, y esto consiguió merced a un ataque lejano a 10 kilómetros de la inédita cima de Risoul, como último superviviente de la escapada del día.
“Un triunfo para Alberto”, dedicado por el hombre que tenía el español para la montaña.
El vencedor aguantó la batalla que se había desatado en la subida a meta, donde Nibali se mostró de nuevo superior a todos y los franceses Pinot y Bardet se aprovecharon de la debilidad y los problemas mecánicos de Valverde, quien salvó el segundo puesto por 13 segundos.
Finalmente Majka alzó los brazos como vencedor de la decimocuarta etapa, disputada entre Grenoble y Risoul, de 177 kilómetros, aún con tiempo para el deleite. Su debut en la Grande Boucle .
Le siguió Nibali, a 24 segundos, y el francés Peraud a su rueda.
El latigazo del Tiburón de Mesina no fue contundente, pero suma: 26 segundos a Pinot y Bardet, 30 a Van Garderen y 60 a Valverde.
El español perdió su batalla particular con los jóvenes franceses, excitados por la posibilidad de subir al cajón. Los galos hace 17 años que no se instalan en ninguno de sus tres escalones.
Valverde lo explicaba: “Pinot me ha rozado y me ha roto el cambio, por lo que he tenido que subir con el plato. Queda mucho Tour aún”, señaló tras conocer que se encuentra ya a 4:37 de Nibali.
Se complicó el español, tiene a Bardet y Pinot pisándole los talones, a 13 y 29 segundos y al americano Van Garderen a un minuto.
La segunda y última jornada de los Alpes incluía el Lautaret y el Izoard, dos puertos míticos con más nombre que dureza y el final inédito de Risoul. Estaba cantada la fuga, y en ello se empleó de salida Joaquim Purito Rodríguez, de España, con el objetivo de recuperar el maillot de la montaña que lucía “prestado” por Nibali, lo que logró finalmente, aunque empatado en puntos con el polaco Majka.
El ibérico forzó una fuga con 17 corredores. En ella muchos intereses. El Sky buscaba la etapa con Nieve, Cannondale metió a Sagan, maillot verde, el Movistar a Herrada, como hombre enlace, el Ag2r a Riblon para esperar a Bardet.
Para hoy la etapa 15 dará otra oportunidad a los aventureros y los especialistas del sprint. Trayecto entre Tallard y Nimes, 222 km.