El tenista número uno mundial, el británico Andy Murray, inició con buen pie la defensa del título de Wimbledon al imponerse cómodamente al kazajo Alexander Bublik por 6-1, 6-4 y 6-2. Rafael Nadal, segundo jugador mundial, se deshizo del australiano Millman, 137º del mundo, por 6-1, 6-3, y 6-2.
El británico debutó en la cancha central ante este tenista de 20 años surgido de la fase de clasificación, que acabó accediendo al cuadro final por lesión de otro competidor.
A lo largo de su carrera, Murray ha caído en dos ocasiones ante este tipo de jugadores, y la última hacía sólo una semana, en la primera ronda de Queen's, Londres, ante Jordan Thompson.
Además, el escocés, que aspira a convertirse en el primer británico desde Fred Perry, en los años 1930, en defender con éxito una corona de un Grand Slam, llegaba a Wimbledon con molestias en la ingle que le obligaron a cancelar un par de partidos de exhibición.
El partido no resultó lo suficientemente exigente como para poner a prueba el físico de Murray, pero este dio la sensación de administrar energías en alguna fase del encuentro.
Nadal contra sus fantasmas
Por otra parte, Rafael Nadal, que a los 31 años puede recuperar el número uno mundial que perdió hace tres años, volvía al All England Club tras perderse la edición del año pasado, y con el recuerdo de las tres eliminaciones tempranas en sus últimas tres participaciones. Esta vez superó al australiano Millman, 137º del mundo, por 6-1, 6-3, y 6-2.
En la segunda ronda, a partir del miércoles, Nadal se medirá al estadounidense Donald Young, 63º del mundo, que venció al uzbeko Denis Istomin.
Millman, de 28 años, que en 2016 alcanzó la tercera ronda en Wimbledon, no fue un gran problema para el mallorquín.
Nadal cayó en primera ronda en 2013, ante Steve Darcis (nº135 del mundo), en cuarta en 2014, ante Nick Kyrgios (144º) y en segunda en 2015, ante Dustin Brown (nº102).
El mallorquín considera que sólo será una amenaza cuando haya superado la primera semana, tres partidos en los que se cruzará con rivales semejantes a los que enterraron sus participaciones recientes, hasta una cuarta ronda/octavos de final en la que podría cruzarse con el croata Marin Cilic, ganador del US Open en 2014.
Wimbledon "es un torneo en el que te puedes ir inmediatamente. Si soy capaz de pasar las primeras rondas ganaré confianza", estimó Nadal antes de su debut.
Su tío y entrenador, Toni Nadal, explicó este lunes, en un artículo que publicó en el diario El País, que "los desplazamientos sobre la hierba son complicados. La zapatilla no tiene un agarre fácil y la sensación de inestabilidad es más elevada".
"La bola bota muy poco, lo que exige levantarla más en el impacto y flexionar más las rodillas, de ahí gran parte de los problemas que ha arrastrado Rafael en los últimos años".