El texto que pretende por fin llevar a buen puerto la creación del Ministerio del Deporte acabó por meter a la actual ministra y al deporte nacional en una discusión.
Federaciones, comités cantonales, universidades e incluso el mismo Instituto Costarricense del Deporte (Icoder) se oponen a la actual redacción de ese proyecto de ley, metido desde hace seis años en la corriente legislativa sin poder ver la luz.
Las principales diferencias radican en una centralización del poder por parte del ministerio y el presumible aumento del proceso burocrático, pues una vez creado el Midepor, la fiscalización del estado y los requisitos de la administración pública entrarán a jugar.
La primera de esas críticas pasa por la intención del actual proyecto de absorber al Icoder y con él a sus funciones, lo que no solo le daría esa potestad casi absoluta al ministerio sino que también eliminaría esa cuota de autonomía que hasta ahora tiene el deporte nacional.
“El ministerio es fundamental, no tengo duda de eso, pero soy también defensor de que exista un ente ejecutor de esas políticas del ministerio, que en lugar de que el Icoder sea absorbido siga siendo un ente autónomo para que los recursos lleguen con mayor facilidad a las federaciones y demás. Es casi hasta aliviarle la carga al ministro, dejarlo con el tema de político y de directriz y quitarle el peso de la ejecución”, aseguró Rafael Vargas, exmiembro del Consejo de Deportes y hoy parte de la Federación de Fútbol.
La oposición, además, señala la falta de participación que tuvieron en la redacción de ese texto, que incluso ya fue aprobado por los diputados pero que la Comisión de Ñiñez, Juventud y Adolescencia sometió posteriormente a discusión.
Respuesta. La actual ministra de Deportes, Carolina Mauri, dejó claro que el Icoder no desaparecerá pero que debe ser absorbido como parte del organigrama que se propone; solo que eso no tiene por qué excluirlo de la posibilidad de ser un ente ejecutor.
“Nosotros estamos defendiendo al Ministerio como un brazo político, en realidad eso es lo que queremos. Hoy me di cuenta que hay funciones que podemos revisar y que desde luego serán discutidas más adelante, pero básicamente la idea pasa por asumir la dirección política del ministerio”, afirmó Mauri.
Franklin Corella, diputado de la República y parte de la comisión que promovió la discusión del texto, aclaró que este es el momento para conocer la opinión de las diferentes entidades y no antes, pues primero había temas políticos que se debían atender.
“La Contraloría también nos dejó claro que ha habido manejos irregulares en el Icoder, por lo que la fiscalización es urgente, pero en ninguna parte se está buscando eliminarlo”, comentó el diputado.
Corella añadió que el Icoder podría incluso seguir siendo autónomo, solo que al mando de, por ejemplo, un nuevo viceministro.