Pese a que su nómina está llena de ciclistas Sub-23 y la media del equipo no supera los 22 años, el BCR-Pizza Hut confía en que dará de qué hablar en esta Vuelta a Costa Rica .
En sus filas hay nombres que ya son reconocidos en el ámbito nacional y otros que se cuelgan el cartel de promesas para el futuro, todos con el respaldo de un proceso que mantiene la ilusión en un equipo que desde hace dos años trabaja en recuperar su brillo de antaño.
“El equipo no está consolidado, es muy joven, pero evidentemente mucho más maduro que en la pasada vuelta y eso lo demostraron esta temporada”, afirmó ayer su técnico Albin Brenes.
Brenes indicó que confían en dar la pelea este año y recalcó que su apuesta pasará por el combativo Pablo Mudarra, de solo 21 años.
La cuota de experiencia llegará con las piernas de Paulo Vargas (33), uno de los únicos dos élites del equipo, con Allan Morales (23).
Vargas, junto a Fabricio Quirós, vienen de tener una gran participación en la Vuelta a Chiriquí, por lo que el equipo confía en que a Mudarra no le faltarán peones.