Belén. Nery Brenes volvió contento del Mundial de Atletismo Indoor de Sopot, Polonia. Fue último en la final, pero la verdad, aseguró, no esperaba llegar tan lejos debido a los problemas de lesiones que le han aquejado en los dos últimos años.
Precisamente es ese bien tan cotizado, la salud, lo que le ilusiona para tener una gran temporada en este año y volver a figurar entre la élite del atletismo mundial.
“Lejos de estar satisfecho. Me siento muy contento porque logré cosas que ni si quiera yo pensé que iba a hacer en este Mundial de Polonia. Para mí fue una gran sorpresa llegar a la final”, dijo el velocista.
El sábado pasado Nery fue sexto en la final de los 400 metros en Sopot y cedió la corona que había conseguido en el 2012, en el Mundial de Estambul, Turquía.
Tres curvas. La programación que tiene Brenes para esta temporada se compone de tres alzas en su rendimiento. La primera fue en Sopot y la pasó con mejor calificación de lo esperado por sus entrenadores.
Ahora empieza otro ciclo, en el que espera asistir, al menos, a un par de competencias en el Caribe.
Después irá de campamento a Europa y esperará la invitación a la prestigiosa Liga Diamante, cuyo calendario arranca en mayo.
La parte alta de esa curva de rendimiento debería llegar para el Iberoamericano de Atletismo, a realizarse en agosto en Brasil.
Su tercer punto alto debería coincidir con los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se realizarán en noviembre en Veracruz y donde Nery consiguió la única medalla tica de la última edición.