Desde el primer día hubo un claro favorito para llevarse el oro en el baloncesto masculino de los Juegos Nacionales: Naranjo.
En una final con un buen nivel de baloncesto, los naranjeños cumplieron ayer con ese cartel de favorito y además lo hicieron con sobriedad en el triunfo, 70-53, ante el quinteto de Heredia.
Con el gimnasio del Liceo de Curridabat a reventar, el naranjeño Isaac Conejo se echó el equipo al hombro y con sus efectivos tiros de tres puntos llenó de confianza a su compañeros.
El hijo del exguardameta mundialista Luis Gabelo Conejo fue nombrado el jugador más valioso de las justas deportivas.
Eso sí, no todo fue color de rosa para los campeones.
Al frente se toparon con un equipo herediano que también alzó la mano como favorito, con hombres de experiencia en su plantel. Eso le alcanzó para tramitar un juego parejo hasta el tercer cuarto.
Ya en el último periodo, Heredia soltó amarras y tiró la toalla. Al final, se impuso la rapidez y la efectividad de Naranjo.
“Esto es un justo premio para nosotros. Tenemos muchas dificultades para entrenar. Ha sido año y medio de muchos sacrificios y este triunfo sabe a mucho”, expresó aún emocionado el técnico naranjeño, David Morris.
El bronce del baloncesto masculino fue para Escazú.
Damas de oro. En la categoría femenina, San José y Goicoechea protagonizaron una final de pronóstico reservado.
Sin embargo, el empuje, la convicción y el buen manejo de las emociones le dio a las josefinas la victoria, 63-45.
“Es una gran satisfacción ganar esta medalla de oro. Este es un proceso que aún le quedan un par de años de Juegos Nacionales y ganar oro nos da una gran confianza”, dijo el técnico Pablo Martínez.
El bronce fue para Heredia.