Alertado acerca de problemas en la pista del Estadio Nacional, la misión era obtener el informe en el que se detallan estas fallas.
Debido a que el Nacional pertenece al Icoder, el primer lugar para buscar dicho documento era la oficina de la directora, Alba Quesada, quien, tras previo aviso de su encargado de prensa, envió el siguiente mensaje: “De eso no me voy a referir, debe hablar con la administración del Estadio”.
Sin siquiera atender a este medio, Quesada se desligó así del asunto, del que, horas más tarde, nos enteramos que tenía conocimiento, pues Roberto Verdesia, presidente de Fecoa, dijo desde Rusia que había hablado con ella acerca de cómo reparar la pista.
La negativa del Icoder nos llevó a la oficina de Édgar Barrantes, gerente general del Estadio Nacional, la cual queda a escasos 20 metros de la de Quesada.
Debido a que Barrantes no estaba y es el único que podía hablar del informe extendido por la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF), la alternativa fue llamarlo al mediodía.
Aunque usualmente da la cara y aceptó que existe un informe, aclaró que no lo podía dar.
Tampoco hubo éxito con Juan Carlos Crespo, jerarca de la Junta Administradora del Nacional, quien no contestó el correo en el que se le pidió el documento.
William Corrales, ministro de Deportes, adujo no saber nada, aunque sabe que existe. Él tampoco quiso saber del informe que quema, del que nadie habla.