EscucharPocos desafíos pueden superar la dificultad de correr 100 kilómetros, sobre todo si es en un terreno montañoso, accidentado y sin misericordia, como lo son las entrañas del Cerro Turrubares.
La Ruta Run fue una ardua tarea, superada por una cuadrilla de indígenas mexicanos, liderada por Silvino Cubesari, quien terminó la competencia con un excepcional tiempo de 11 horas y 15 minutos.
Cuando el pequeño azteca llegó a la meta, su frente morena de 35 años estaba empapada en sudor, sus rasgos achinados demostraban fatiga, tenía las plantas de los pies destrozadas por las piedras e inflamadas las lampiñas pantorrillas.
“Fue un trayecto muy difícil, fue por el calor, no creo que pueda seguir otros 50 kilómetros”, destacó Silvino, quien practica atletismo desde que tiene 14 años.
Según el entrenador de los mexicanos, Jesús Cervantes, correr largas distancias en la jungla es una tradición ancestral que se remonta a la época precolombina.
“Los aztecas tenían mensajeros, quienes eran los encargados de entregarle al líder de la tribu los animales cazados en poco tiempo. Como no habían caballos, correr era la opción”, destacó Cervantes.
Silvino fue secundado por sus dos compatriota Silverio Ramírez y Martín Roberto.
Sin lugar a dudas la mayor atracción de la competencia fue la participación de los cinco corredores tarahumaras, pertenecientes a la región indígena mexicana de Chihuahua.
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Silvino Cubesari, uno de los indígenas tarahumaras, conquistó ayer la carrera Ruta Run. El trayecto tuvo una longitud de 100 kilómetros, una participación de 40 corredores y se inició en Jacó a las 5. a. m. | ALEXÁNDER OTÁROLA (Alexander Otarola Rojas)
Por la larga distancia del trayecto, los indígenas tuvieron que ingerir varios alimentos como papas, carne seca, pero lo que más consumieron fue una bebida en polvo a base de maíz, llamada Pinolé.
El costarricense Javier Montero fue un conquistador y fue el primer nacional en llegar a la meta con un tiempo de 11:37 horas.
Por otro lado, el primer lugar en la categoría de 50 kilómetros fue el azteca Onorio Juárez, quien terminó el recorrido plagado de piedras, barro y ríos en cinco horas y 30 minutos; además, por si fuera poco, lo completó en chancletas.
La carrera se inició a las 5 a. m. en Jacó. Los 40 atletas que participaron pasaron por el Parque Nacional Carara, El Sur, Lagunas, San Pedro de Turrubares, La Pita y Grifo Alto para llegar hasta El Rodeo; el primero llegó a las 4:15 p. m.
