“Hace muchos años que no había sucedido algo así, varios saltadores logrando 2,40-2,41 metros al comienzo de la temporada, esa rivalidad entre ellos que les exige saltar duro para ganar es la que les da más posibilidades que nunca para que uno de ellos rompa el récord, si tengo que elegir a uno diré, Bondarenko, pero todos tienen talento para lograrlo”, comentó Sotomayor a The Associated Press.
Barshim ganó el jueves en el Grand Prix de Roma, Italia, con 2,41 metros. Por otra parte, hace un mes, el ruso Ivan Ukhov, logró esa misma marca en Estados Unidos, mientras el ucraniano Bondarenko y el canadiense Derek Drouin, saltaron 2,40 m esta temporada.
De acuerdo al campeón cubano, Bondarenko tiene “la técnica, el tamaño, la potencia, pero sobre todo me parece que mentalmente es el que tiene la mejor disposición. El catarí y el ruso también los veo muy bien, pero mi favorito es el ucraniano”, explicó Sotomayor.
El atleta cubano de 46 años quien en su carrera superó 17 veces la varilla por encima de 2,40 metros, afirmó sentirse preparado para cuando le llegue la noticia de que perdió el récord.
“Cuando rompan el récord no lo voy a disfrutar, pero tampoco me voy a sentir mal, porque siempre supe que un día alguien lo iba a romper y además tuve el privilegio de ser plusmarquista mundial más de 25 años”, expresó Sotomayor.
El espigado atleta cubano saltó 2,45 metros en julio de 1993 en Salamanca, España, pero su primer plusmarca mundial la alcanzó cinco años antes, en 1988, en esa misma ciudad española, cuando con 2,43 metros mejoró el récord de 2,42 del sueco Patrick Sjoberg. Además en 1989, el cubano saltó 2,44 metros, en San Juan, Puerto Rico, para mejorar su propia marca.