Estados Unidos
La continuidad del segunda base dominicano Robinson Canó con los Yanquis de Nueva York es una prioridad para los Bombarderos del Bronx, pero ya han adelantado que la misma no será a costa de pagar "cualquier precio".
La posición del equipo la ha dado a conocer el propio presidente de los Yankees, Randy Levine, que fue categórico cuando en una entrevista concedida a la cadena Bloomberg Television reiteró que tenían todo el interés del mundo porque Canó siguiese con ellos a partir de la próxima temporada cuando se convierte en agente libre, pero también contemplan la posibilidad que pueda irse.
Los Yankees trabajan tanto en el objetivo principal de retener a Canó, el mejor pelotero que tienen actualmente en la ofensiva del equipo, pero si el estelar intermedista recibe una oferta contractual que se sale fuera de su nueva política de control económico, entonces no forzarán su permanencia.
Canó, que esta temporada tiene .308 de promedio de bateo, con 167 imparables, 26 jonrones, 98 carreras producidas y 77 carreras anotadas, se presenta como el pelotero más codiciado que habrá el próximo mercado de los agentes libres.
El toletero dominicano ha sido clave para que los Yankees, que tienen marca de 77-68 se mantengan en la lucha por uno de los dos comodines de la Liga Americana que les permita estar en la fase final.
"Robinson Canó es un gran jugador. Nos sentaremos y hablaremos con él", declaró Levine. "Esperamos que siga siendo de los nuestros. Nadie está seguro de ser firmado de vuelta a cualquier costo, pero definitivamente lo queremos de vuelta y nos sentimos bien el poder negociar con él".
Por su parte, Canó no quiso hacer declaraciones sobre los comentarios de Levine cuando el diario "New York Daily News" se le acercó para hablarle del asunto y se limitó a decir que su preocupación era la competición actual.
"Veremos lo que sucede cuando acabe la temporada", comentó Canó al Daily News.