Los Gigantes de San Francisco dieron todo sobre el diamante para vencer, a domicilio por 1-2, a los Rojos de Cincinnati y sobrevivir un partido más en las series divisionales de la Liga Nacional.
Después de ser domados en el juego uno y humillados en el juego dos, los Gigantes no tenían otra opción que ganar ayer si querían seguir con vida en la postemporada.
Fue así como ambos equipos se enfrascaron en un duelo de pitcheo que llevó a los extrainnings con parcial de 1-1 tras las nueve entradas reglamentarias.
Jay Bruce pegó sencillo impulsador para los imponentes Rojos en el primer episodio.
En la tercera, el puertoriqueño Ángel Pagán recurrió al elevado de sacrificio para traer la rayita del empate a la registradora.
Un error de Scott Rolen, quien no pudo lanzar a primera a tiempo para sacar el out y terminar la décima entrada, permitió que San Francisco se adelantara.
En el juego de la noche, los Atléticos de Oakland vencieron, 2-0, a los Tigres de Detroit y se mantienen con vida.