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Blake Griffin es la figura de los Clippers de los Ángeles. (Archivo)
Luego de un extenso reinado de Los Lakers, la ciudad de Los Ángeles parece tener matices diferentes a favor de los Clippers.
El laureado equipo comandado por Kobe Bryant es la gran duda (junto a Boston) para el inicio de la temporada de la NBA que arranca este martes.
Sin grandes refuerzos, con un cierre decepcionante en la campaña anterior y con su líder lesionado, los augurios no son los mejores.
Bryan sigue recuperándose de la cirugía a la que se sometió en abril para reparar la rotura del tendón de Aquiles de la pierna izquierda y aunque su regreso no es seguro, lo único cierto es que no estará en el primer juego ante los Clippers.
Los mismo Clippers que por primera vez les ganaron el duelo particular en una temporada, en la 2012-2013.
En el inicio, Los Lakers recurren a Pau Gasol como el hombre fuerte del equipo y un mar de dudas e interrogantes.
Por su parte, el equipo que ahora dirige el experimentado Doc Rivers, espera que los jugadores Chris Paul y Blake Griffin entren en sintonía para conseguir el ansiado campeonato.
Son candidatos al título, no con tanto cartel como otros, pero sí con más que los Lakers, algo que no se había visto en la historia de la división del Pacífico.
