Redacción
La palabra timidez talvez se quede corta para describir la personalidad de Kawhi Leonard en el rectángulo de juego, aunque después de recibir el premio como Jugador Más Valioso de la final de la NBA, dejó ver sonrisas, pocas eso sí.
El joven de apenas 22 años se ganó el MVP luego de que su equipo, los Spurs de San Antonio, vencieran en el quinto partido al Heat de Miami, y se dejaran el título con un 4-1 a favor en la serie.
"Lo más importante de todo es que estoy feliz por haber ayudado al equipo a conseguir el título y también por el premio de Jugador Más Valioso (MVP), que honestamente no me esperaba, ni lo había pensado", dijo Leonard tras el juego.
Palabras más, palabras menos, las últimas líneas demuestran que Leonard veía lejos ese galardón, y no es para menos, a su lado tenía a jugadores que lo podían conseguir por encima de él, como Tim Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker.
Pero Leonard empezó a gestar esa distinción a partir del tercer partido. Los dos primeros de la serie no mostraron su mejor cara; sin embargo, después de ahí se destapó con espectaculares actuaciones.
Leonard encabezó al equipo de San Antonio en triples, con una efectividad de 57.9%.
En total aportó 89 puntos durante los cinco encuentros, siendo el tercer juego, en Miami, en el que anotó más, con 29 unidades.
Además ayudó con 10 rebotes en el cotejo final, sumando un total de 32 durante la final ante el Heat. Y con más importancia aún, anuló en muchos momentos del partido a LeBron James.
Con apenas tres temporadas en la NBA, Leonard muestra una actitud comparable con jugadores como Duncan, y deja claro que es un basquetbolista creado al estilo de Popovich.
La mesura es su camino. Su equipo puede ir ganando con gran ventaja, o por la mínima, perdiendo escandalosamente o con el reloj encima para recuperar un partido. No importa la situación, Leonard muestra una mesura envidiable, que a veces le hace falta a jugadores con más experiencia.
La calma que tiene para manejar situaciones positivas o negativas asombra, sobre todo por su corta carrera, en la que ya se convirtió en el segundo jugador más joven en conseguir el premio de MVP de las Finales, después que Magic Johnson lo logró con 20 años cuando jugaba con los Lakers de Los Ángeles y luego de nuevo por segunda vez con 23.
"No creo que me deba comparar a una figura como Johnson ni tampoco como Duncan, que posee tres, lo que he hecho ha sido trabajar duro junto a todos mis compañeros y el premio lo hemos tenido todos al ganar el título", comentó el alero nacido en Los Ángeles, California.
Podemos vislumbrar un futuro envidiable para Kawhi Leonard, ese joven que finalmente le muestra al mundo de la NBA la renovación de los Spurs, que igual no están viejos, y si lo están que sigan así.