A sabiendas de que la vida, como el ajedrez, es un conjunto de movidas que llevan al triunfo o a la derrota, Garry Kasparov planea utilizar su experiencia en el tablero para ayudar, según dijo, a que Rusia vuelve a la democracia.
Él, quien a los 22 años fue el campeón mundial de ajedrez más joven de la historia, y quien por 15 temporadas ostentó la corona del orbe, llegó ayer al país para promover a su antiguo rival, y hoy amigo, Anatoly Karpov, en la presidencia del ajedrez mundial.
Acerca de sus movidas pasadas, y su estrategia futura, el considerado mejor ajedrecista de todos los tiempos habló ayer por la tarde con
Es una pregunta rara porque soy la última persona para justificar mis credenciales. Mucha gente puede lograr grandes resultados en alguna actividad, teniendo en cuenta sus habilidades naturales, y así superar a otros. Con esta pregunta podemos entrar en una discusión sobre las habilidades naturales; por muchos años fui mejor que los otros, pero si eso me califica como un genio no lo sé, y, para ser sincero, no me interesa.
Fueron dos partidas y las traté como un gran experimento, pero tuve muchas diferencias con IBM sobre las condiciones en que se desarrolló la partida del ‘97. Ahora hay máquinas más poderosas que
Sí, no hay ninguna duda de que las cosas se ponen mejor cada año, claro que el poder de calcular crece dramáticamente. Hoy hay
Nuestros desacuerdos fueron por nuestra rivalidad en el ajedrez, peleamos por el título mundial, pero ahora estamos peleando juntos porque creemos que el ajedrez que nos llevó a tanto está cayendo, está desarmándose desde las bases. Es natural para dos grandes campeones juntarse y hacer que las cosas funcionen.
Cuando se reta el régimen no democrático, sea en cualquier lugar del mundo, uno tiene que preocuparse hasta por la seguridad física, pero uno lo hace, cualquier acción tiene una consecuencia.
Quiero que mi país vuelva a la democracia totalmente funcional, Rusia es cualquier cosa menos democracia, no estamos peleando por las elecciones, estamos peleando por tener elecciones. En FIDE hay una elección, pero es cualquier cosa menos democrática, queremos pasar de dictadura a democracia, lo que queremos es darle voces a las federaciones, queremos quitarle el poder al presidente y a sus colegas, quienes por 15 años no han hecho nada más que promoverse.
En mi vida quiero hacer una diferencia, no hago planes muy lejanos al horizonte, estoy ocupado apoyando al ajedrez, y por Rusia, y aquí déjeme repetir, no estamos peleando por ganar las elecciones, estamos peleando por tener elecciones, por volver a la democracia; cuando pase, ahí veré.
No lo hago. Para jugar ajedrez se debe dedicarle tiempo completo.
Para mantener la mente ejercitada no hay que jugar ajedrez, leer es un buen ejercicio.
Bobby Fisher fue un individuo con problemas, fue una gran tragedia para el ajedrez –murió en el 2008 por una enfermedad renal–.
Como campeón del mundo hice mucho por promover mi juego, eso es lo que puedo decir.
Es un gran juego, de ciencia y posibilidades, pero también es un deporte, la gente puede estudiarlo.
No, claro que no, ahorita les estoy dando una entrevista, no escribiendo en Twitter.
Es parte de la campaña –de Anatoly Karpov–, en el mes de junio he estado muy activo en Centro y Suramérica, vamos a hablar con las federaciones para que nos apoyen porque queremos que el ajedrez vuelva a ser el de antes, donde todo el mundo jugaba y hablaba de él.
Jugué muchos campeonatos del mundo, todos fueron muy difíciles, duraría demasiado recordarlos.