San Isidro de El General. Juan Carlos Rojas sumó su tercer triunfo de etapa en esta edición de la Vuelta a Costa Rica y aumentó aún más las diferencias con sus perseguidores, en una carrera donde todo indica que solo el infortunio podría arrebatarle una corona que desde hace algunos días ya tiene su nombre.
Porque ni la larga contrarreloj de hoy ni mucho menos el ascenso al Macizo Buena Vista el domingo, serían capaces de sacarle la renta de ocho minutos con la que ahora se cobija el Rey, luego de que la montaña volviera a rendirse al mejor hombre en carretera este año.
El camino hacia Pérez Zeledón y el esperado ascenso al Alto de San Juan al final no fueron más que trampolines para los objetivos del jefe de filas del JPS-Giant, quien una vez más se mostró intratable en el ascenso con otro ataque que no encontró piernas enemigas.
Por eso es que lo de esta Vuelta ya no tiene sorpresas, ni para la Junta, ni ningún “as bajo la manga”, porque toda su estrategia se resume finalmente en eso: esperar cualquier ascenso para que el Rey Juan Carlos haga lo suyo.
Así sucedió ayer. El equipo del líder lo único que hizo fue vigilar de lejos la fuga de los velocistas en la salida de Parrita y luego impulsar a su capo en Dominical, porque ya estando ahí el golpe de pedal de Rojas ni siquiera precisa de escuderos.
Nueva meta. Con el objetivo de la general tan encaminado, Juan Carlos Rojas anunció ayer el nuevo reto en su carrera: convertirse en el ciclista con más etapas ganadas en Vuelta a Costa Rica.
Su podio en Pérez Zeledón, el primero en su historia ahí, lo separó en esa carrera de Carlos Alvarado (q.d.D.g), con quien hasta ayer estaba empatado en 13 triunfos.
Ahora el siguiente y último rival a vencer es Federico Lico Ramírez, el dueño de esa marca gracias a sus 16 triunfos de fracción, un récord que, amén de ese todavía incierto regreso, el campeón del giro del 2000 no debería aumentar.
“Soy de los corredores que me pongo metas y me gustaría hacer el récord de más etapas ganadas en Vuelta a Costa Rica y para hacer eso hay que aprovechar cuando uno está bien, eso estoy intentando”, aseguró ayer Rojas.
En su objetivo hoy tiene por delante una especialidad que tal vez no es la suya pero donde siempre se defendió bien, aunque luego de lo demostrado en la cronoescalada y en el resto de esta edición un triunfo tampoco extrañaría.
Y luego está el Cerro de la Muerte, ese ascenso donde ha sufrido y celebrado, pero que este año parece estar hecho para él, porque en la alta montaña ningún otro corredor ha logrado hacerle par.
La contrarreloj de hoy, tendrá como particularidad unos extensos 40 kilómetros y se acabará con el paso de el Rey. Colaboró en esta nota el periodista Cristian Sandoval.