Montevideo
Un ajedrez que incorpora jugadores y una pieza nueva e inventado por un uruguayo busca lentamente hacerse un lugar en el tradicional mundo de los juegos de mesa.
Bautizado Four Fronts por Gabriel Baldi, un maestro de 44 años, el juego modifica el tablero del original, disminuye la cantidad de piezas de cada jugador de 16 a 12 e incorpora al príncipe, una pieza con más poder que el alfil y la torre pero menos que la reina.
“El primer movimiento del príncipe es en diagonal y después se desplaza como si fuera una torre. Así tiene ocho salidas”, explicó Baldi a la AFP.
Baldi se inició en el ajedrez tradicional de pequeño, jugando con un primo mayor a quien nunca lograba ganar. Con los años se dedicó a la docencia -que ejerce en Estados Unidos, donde vive desde hace más de dos décadas- y ha dirigido talleres de ajedrez para sus alumnos.
“Jugando con un amigo surgió la idea de por qué no jugar con más personas. Entonces empecé a investigar sobre variantes de ajedrez y a ver por qué no son populares las variantes que incluyen más personas en el juego”, relató.
“Las probé y resultaban muy largas. Existe una variante americana de un profesor que se llama (John) Hansen y él usa 16 piezas, con cuatro ejércitos, es mucho”.
Lo primero fue pensar en un tablero diferente, para que todas las líneas verticales u horizontales pudieran ser alcanzables con las piezas de largo alcance. Eso le obligó a reducir la cantidad de piezas y, como quedaba un número impar, optó por incorporar al príncipe al ejército integrado por el rey, la reina, un alfil, un caballo, una torre y seis peones.
Four Fronts es así “más dinámico, porque son menos piezas, se puede jugar más rápido, todas las líneas del tablero son flancos alcanzables por las piezas de mayor alcance y se convierte en una pequeña batalla”, asegura su creador.
El juego ya está patentado en todo el mundo y actualmente es distribuido en Estados Unidos, Puerto Rico, Uruguay y, desde España, en Europa. “Por ahora es un proyecto divertido, no busca ser un negocio, sino que es un complemento en mi vida”, sostiene Baldi.