La falta de la escritura en el terreno ubicado en Río Claro provocó que el Icoder le pidiera a la Contraloría General de la República que detuviera la solicitud de trámite de contratación directa para construir la piscina de los Juegos Nacionales.
La petición fue hecha por el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación el 12 de agosto.
De acuerdo con el oficio 08494 enviado ayer por la Contraloría, y el cual se dirige a Alba Quesada, directora del Icoder, el trámite se desestima porque la administración (Icoder) desea poner en regla la situación jurídica del terreno.
Ayer se intentó hablar con Alba Quesada, pero su periodista, Franklin Solís, no la pudo localizar.
La falta de escritura en Río Claro fue confirmada el martes 13 de agosto por Alexánder Montalbán, presidente del Comité Cantonal de Deportes de Golfito, quien expresó que ya se habían presentado todos los documentos ante la Procuraduría General de la República.
Pero, con la información facilitada a este medio por la Contraloría, ahora es incierto el lugar dónde se vaya a edificar el complejo de tres piscinas para las justas.
Según reza el escrito, el Icoder envió el pasado 1.º de julio un documento (DN-1585-07-2013) en el que explicaba al ente contralor el por qué debía permitir el trámite de contratación de compra directa.
Este texto especifica que si la piscina se hace mediante licitación pública estaría terminada en febrero, cuando ya los Juegos terminaron, pero si es por compra directa la edificación se concluiría el 28 de diciembre del presente año, tiempo óptimo debido a que las justas en el ‘sur-sur’ serán del 19 al 26 de enero.
La conclusión en diciembre se daría siempre y cuando la obra se comenzara el 28 de agosto, como así lo establece el cronograma que el Icoder le remitió a la Contraloría.
Nuevo proceso. Ante la nueva realidad, el Icoder tiene dos caminos: obtener la escritura de Río Claro y volver a solicitar el trámite de compra directa a la Contraloría, o buscar otro sitio que sí esté a derecho y, de igual forma, ir a la Contraloría.
Según el documento que el Icoder envió al ente contralor, el monto reservado para la piscina de los Juegos es de ¢500 millones.
Esta suma incluye una piscina de 25 metros de longitud (semiolímpica) con ocho carriles, una piscina pedagógica similar a la que existe en la María del Milagro París, en La Sabana, y una pileta de niños.
El atraso en la piscina acrecienta la incertidumbre que existe con la realización de las justas 2014, ello según un informe del Departamento de Competición Deportiva del Icoder, que lo expuso en un informe al Consejo Nacional de Deportes.