Los familiares de Henry Raabe aseguran que el ciclista tiene más vidas que un gato y que conociéndolo, apenas despierte lo primero que preguntará es cuándo puede volver a competir.
Ese guerrero que ya una vez ganó la carrera más importante de todas al derrotar un cáncer linfático, ayer pasó por otra prueba de fuego, tras caerse y fracturarse el cráneo en la primera etapa de la Vuelta a San Carlos.
Cuando los paramédicos lo atendieron dijeron que el casco le salvó la vida, y cómo no, si ese protector quedó totalmente destruido, porque amortiguó el golpe.
A eso de las 8:30 p. m. toda la familia del pedalista y los integrantes del equipo Coopenae Extralum Economy sintieron que el alma les volvió al cuerpo cuando la doctora que atendió a Raabe en el Hospital México informó de que los dos procedimientos que se le practicaron fueron un éxito.
“El paciente se trasladó en forma estable, ingresó al servicio de emergencias con una herida frontal derecha de 10 centímetros de magnitud”, comentó Anuar Alvarado, médico general del servicio de emergencias del Hospital de San Carlos, quien acompañó a Raabe en la ambulancia.
Al efectuársele un ultrasonido, se determinó que la fractura era profunda. En principio se pensó en una cirugía, pero la especialista dijo después que se le haría un procedimiento especial para cortarle un segmento del hueso fracturado a través de la misma herida que ya tenía.
“Se trasladó a San José para que le hicieran un TAC y se vio que tenía un pequeño hueso entre el cráneo y el cerebro que debía que ser removido. Gracias a Dios suena más aparatoso de lo que es, pero en realidad estamos contentos porque ya sabemos que está bien”, expresó Daniel Muñiz, dueño del equipo Coopenae Extralum Economy.
Después de que se le cortó el hueso, Raabe siguió en sala de cirugías, porque faltaba una reconstrucción de su oreja, ya que presentaba varias cortadas.
“La doctora nos dijo que ya estaba por pasar a la sala de recuperación y que lo iban a desentubar. Lo tenían entubado por prevención más que todo y esperamos que este jueves nos informen cómo será el proceso de recuperación, para darle la salida y que se vaya para la casa”, dijo Muñiz.
El accidente se produjo cuando se había disputado la mitad de la primera jornada de la ronda norteña y ocurrió en la entrada al puente de lata en Muelle.
Carlos Chaverri fue el primer auxiliar de Coopenae Extralum Economy que lo vio y se asustó, porque el bicampeón de la Vuelta a Costa Rica estaba inconsciente y perdía mucha sangre.
En el Hospital de San Carlos lo estabilizaron rápido y fue capaz de reconocer a los compañeros del equipo que estaban con él.
Al tomarse la decisión de trasladarlo, se había pensando en llevarlo al Hospital México en helicóptero, pero el mal tiempo lo impidió y fue traslado por tierra.
“Le agradecemos a todos los oficiales de Tránsito que nos ayudaron para que él llegara rápido a San José”, dijo Muñiz.