No existe una sola queja en ella: sabe que nadie la llevó a la fuerza a subirse a un
“El 24, 25, 30, 31, 1.° de enero, todos son de trabajo. No nos podemos dar el lujo de perder días. Me siento satisfecha del trabajo, pero quiero más”, expresó la campeona del mundo de las 154 libras, de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
“Mi Navidad será el ‘38 de diciembre’, el 7 de enero ; pero, por el momento, es tiempo de sacrificarse, de levantarse, porque la recompensa que obtenga es mucho mayor que el sacrificio que se haga”, añadió la pegadora.
A dos semanas justas de su pelea titular ante la estadounidense Dakota Stone, la tica asegura que se siente tranquila, a la espera de que suene la campana para el primer round de su tercera defensa.
“Ella es una boxeadora muy fuerte, un golpe de ella puede ser devastador y tenemos que cuidarnos mucho.
“Hay que trabajar mucho la potencia, la velocidad, entrar y salir y los pasos laterales. Por dicha tengo el mejor maestro en esto”, sostuvo Hanna, a la vez que le lanzaba una mirada a Bryan Tiquito Vásquez, campeón mundial interino de las 130 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), quien escuchaba la conferencia de prensa.
Vásquez quedó fuera de la velada del 7 debido una fractura en su muñeca derecha, sufrida en la pelea ante Santos Benavides, el pasado 3 de noviembre.
“A más tardar el (miércoles) 28 vamos a terminar con el guanteo, para que llegue con unos 150 o 160
“Lo que sigue es mantenimiento, vamos a trabajar velocidad y mantenimiento. Del 1.° (de enero) para acá es pura manopla y mantenimiento”, añadió Obando.
El estratega agregó dos cosas que es música en los oídos de cualquier entrenador de boxeo: una, no hay problemas de peso; otra, Hanna es disciplinada con sus entrenamientos.