La boxeadora Hanna Gabriel ha recibido el cariño y el respaldo de los liberianos, para el combate de este sábado por la noche, ante la estadounidense Kali Reis.
Hanna saldrá a defender su título Mundial de las 154 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en una velada que se iniciará a las 7 p. m. en el estadio Edgardo Baltodano.
Gabriel se ha identificado plenamente con el público pampero, participando en diversas actividades sociales y de beneficencia y los anfitriones le han prometido apoyarla durante la pelea.
"La verdad el ambiente ha sido divino, estoy muy emocionada por el recibimientoen el pesaje. La gente ha sido maravillosa, fue muy cálida y espero dar la mejor en la velada, pues no solo estoy peleando por mi familia, sino también por mi país y todas estas personas que me apoyan", comentó una Gabriel visiblemente emocionada.
Hanna, quien se trasladó a Playas del Coco, donde fue el pesaje oficial, a raíz de un fuerte aguacero en el centro de Liberia, se disculpó por la tardanza debido a que en una gasolinera local se confundieron y a su vehículo de diesel le pusieron gasolina, por lo que la atleta tuvo que esperar que se corrigiera el error y no dañar su carro.
En la báscula Hanna pesó 153 libras, mientras Reis 152.
Ambas se enfrentaron en el tradicional cara a cara del combate y prometieron dar lo mejor de cada una en el cuadrilátero para dejarse la victoria.
Ansiedad. Hanna, con un récord de 14 victorias una derrota y un empate, tiene claro que después de estar ausente del ring durante casi un año debe contener la ansiedad ante una adversaria (con una foja de 7-4-1) que sabe muy bien su oficio.
"Debo mantener la calma, los cinco primeros rounds (la pelea es a 10 episodios) serán fundamentales, debo trabajarla muy bien y demostrar cuánto he mejorado en este tiempo que estuve ausente", dijo Hanna.
"Kali es una rival fuerte, sabe caminar en el ring, se mueve y tiene experiencia al boxear con rivales de mayor peso, no puedo darle ventajas durante la pelea para no verme sorprendida", concluyó.