Aunque el triunfo de la decimoctava etapa de la Vuelta a España fue para el italiano Fabio Aru (Astana), el británico Christopher Froome (SKY) se convirtió ayer en el gran ganador de la jornada.
Se sabía que los 157 kilómetros entre A Estrada y Monte Castrove podrían generar algún cambio.
Y así fue, porque Chris Froome no desaprovechó este nuevo round en la montaña y escaló al segundo puesto de la clasificación general, desplazando al capo de Andrey Amador, Alejandro Valverde (Movistar Team), al tercer lugar.
Eso quiere decir que a partir de este momento, a Andrey Amador se le intensifican las cargas de trabajo, ya que los “azules” lucharán por recortar los 13 segundos que Froome le metió a Valverde.
“Alejandro (Valverde) sigue en el podio y nosotros vamos a continuar peleando por esto”, expresó el tico Andrey Amador, quien culminó la fracción en el puesto 40.
El nacional tuvo su momento de protagonismo ayer. Estuvo al lado de su jefe de filas en el 90% de la etapa e incluso, a falta de ocho kilómetros, trató de controlar a Froome en una meta volante bonificable.
En la general, Amador subió otro puesto y llegó al lugar 34, con un tiempo acumulado de 72:58:35.
Queda poco y pese a que en tres días pueden pasar muchas cosas, el panorama en la recta final de la Vuelta sigue a favor del rey del Tour de Francia del año pasado.
Los recorridos le benefician a Froome, su estado de forma es inmejorable y mientras que los demás empiezan a arrojar evidencias de fatiga y desgaste, él toma nuevos bríos y más fuerzas para atacar y causar estragos en la Vuelta.
El fenómeno Christopher Froome no solo afectó a Alejandro Valverde, ya que un minuto y diecinueve segundos es la ventaja que le lleva el líder general, Alberto Contador (Tinkoff Saxo).
Una diferencia que no parece ser imposible para un hombre que cuando tiene buenas sensaciones, no hay quién lo frene.
“Hubiera sido mejor no perder tiempo, espero que no sea problemático”, analizó Contador.
Sin embargo, Froome anda inspirado, lo cual garantiza que aprovechará hoy, el último reencuentro con la montaña en el Puerto de Ancares y la contrarreloj del domingo en Santiago de Compostela.
“Estoy muy contento y espero estar igual en las próximas etapas. Queda Vuelta”, dijo el británico.
Hoy se corre la etapa 19, con 180.5 kilómetros entre Salvaterra do Miño y Cangas do Morrazo.