El jugador francés de 34 años Pierric Beros porta con orgullo la banda de capitán de la Selección de Rugby de Costa Rica.
Aunque parezca extraño este hecho es permitido y de hecho es muy común en las selecciones europeas y suramericanas.
Hay que rescatar que el capitán europeo reside en Costa Rica desde hace siete años, además es una de las figuras del conjunto de los Stag, campeón de la Liga.
Fue formado en su país en la Universidad de Telecomunicaciones en las cercanías de París, además, es uno de los ejes del equipo desde su posicón de tercera lónea le da confianza al resto de sus compañeros.
“El rugby en todos los países ha sido importado por extranjeros, por ejemplo, en Francia lo trajeron los ingleses, en Argentina fueron los franceses, y aquí en Costa Ric,a fue una combinación de varios extranjeros que se reunieron a jugar”, destacó Beros.
A parte del francés, el conjunto de Costa Rica cuenta con otros cinco jugadores foráneos.
Claudio Carrizo, Nicolas Broggi y Sebastian Gutiérrez, Nathan Nab son argentinos, que también se desempeñan en los Stags y Kadehos.
Nicolas Withington de Australia es el último en conformar la lista del talento extranjero.
“Los extranjeros en este momento iniciaron el rugby acá, en sus origines, después ha habido una generación de dirigentes y jugadores que necesitan una apoyo final de los extranjeros para terminar de darle el ajuste final y que ya los entrenadores locales terminen de surgir”, así explicó el técnico de la selección, Francisco Galarreta la relevancia del talento importado en el rugby de Costa Rica.