La mejor ofensiva terrestre recibe al segundo mejor ataque por el aire. Es el show del corredor LeSean McCoy contra la increíble precisión del brazo de Drew Brees. No se puede esperar nada menos que una gran explosión de emoción y puntos en Filadelfia.
Es cierto, Nick Foles no es un mariscal de garantía y la defensa de las Águilas es la peor en contra de los pases. Pero no se puede descartar la posibilidad de que McCoy salve una buena velada.
También hay que ponerle atención a ese patético hecho de que casi nadie permitió más yardas que Filadelfia. La mesa está servida para que Brees y sus mimados receptores, como Jimmy Graham, quemen a los locales.
Drew fue el segundo mariscal más prolífico del año. Solo detrás de los inalcanzables números del extraterrestre Peyton Manning.
Claro que no todo está bendito para los Santos, que en su historia nunca han ganado un duelo de postemporada como visitantes y en el 2013 perdieron los últimos cinco partidos fuera de su domo.
Es el eterno lunar de Brees, sus estadísticas bajan a números terrenales cuando es obligado a jugar a cielo abierto.
Tampoco se trata de que sea una defensa santa: son número 19 deteniendo el juego por tierra.