Más allá del durísimo y obvio golpe a la imagen del ciclismo mundial, la condena contra el ciclista estadounidense Lance Armstrong deja una serie de dudas acerca del sistema y el por qué hasta ahora sucedió lo que sucedió.
Así lo hicieron ver personas relacionadas con el deporte de los pedales en el país, consultadas por La Nación.
“Si nunca dio positivo, la sospecha es que falló el sistema, pues él pasó por doscientos y resto de controles y en ninguno dio positivo”, se preguntó José Adrián Bonilla, actual campeón de la Vuelta a Costa Rica y ganador de esta en el 2003.
Champulón critica el hecho de que se le haya castigado con base en prueba testimonial y no pericial.
“Quién dice que no va a salir un compañero de Usain Bolt (campeón olímpico de los 100 metros lisos) que diga que lo vio doparse o inyectarse algo y eso le va a costar la medalla”, se interrogó.
Por su parte, el médico Félix Murillo, uno de los abanderados en la lucha contra el dopaje, concordó con Bonilla.
“Las pruebas tienen que ser de laboratorio. La Usada (agencia antidopaje de los Estados Unidos) nunca hizo controles en el Tour de Francia porque no es su jurisdicción”, apuntó.
“Todavía no conozco las pruebas, la evidencia de laboratorio. Si la Usada las tuviera, ya las hubieran restregado a todo el mundo”, añadió Murillo, quien recriminó a los acusadores de Armstrong –excompañeros del U. S. Postal Service– por haber tardado en hablar.
Para Steven Mora, director de la página especializada CR Ciclismo, despojar a Armstrong de sus siete títulos del Tour de Francia con prueba testimonial es algo que da qué pensar.
“Es un golpe bajo a la parte científica. Uno puede pensar que (los acusadores) están ‘mordidos’ porque se doparon y aún así no podían ganar. Cómo se sanciona a una persona a puro testimonio cuando la prueba científica dice otra cosa”, se preguntó Mora.
Andrey Amador, quien participó el año pasado en el Tour, sostiene que Armstrong siempre será un ídolo y que esto se debe tomar como un nuevo comienzo.
“Hemos sido bombardeados, pero el ciclismo tiene 10 veces más controles que en todos los deportes del mundo. Viene una nueva generación, pero siempre habrá uno o dos que se brinquen la ley”, sostuvo Amador.