¿Cómo describe su viaje hasta acariciar el triunfo en el Tour?
Es difícil explicarlo con palabras. El viaje ha sido extraordinario, una lucha diaria, siempre ha habido algo diferente, con el viento, las caídas. Este Tour ha sido muy especial para mí, era el del centenario, algo único.
En su trayectoria. ¿cuándo vio que podía ganarlo?
La primera vez que pensé que podía ser un corredor importante en el Tour fue en 2011, en la Vuelta (a España), esa prueba reforzó mi confianza y empecé a creer en mí.
¿Qué sensación tiene, cree que le cambiará la vida?
La sensación es increíble. Todos dicen que cambiará mi vida, pero no quiero que cambie, quiero seguir así como hasta ahora.
¿Le molestan las preguntas sobre Armstrong y el dopaje?
Sabía que el líder tendría críticas, pero lo acepto y lo entiendo. Estoy decepcionado por el ciclismo, pero con mi victoria la situación puede cambiar. Hay que demostrar que el deporte ha cambiado. No me ha quitado la felicidad todo esto. Fue difícil, pero también un reto, y hay mas razones para festejarlo.
¿Cuántos Tours ganará?
No sé, tengo 28 años, la mayoría de los corredores adquieren la plenitud a los 30. Quiero volver el que viene y competir mucho tiempo.
¿Cuál ha sido el peor momento en la presente edición?
En Alpe D'Huez, sin duda, cuando no tenía fuerzas. Estaba vacío, con malas sensaciones, no tenía combustible y vi que quedaban 5 kilómetros tremendos.
¿Cuando llegó al Sky le hablaron de ganar el Tour?
Me preguntaron qué quería lograr y fijamos objetivos a medio y largo plazo. El Tour lo era a largo.
¿Le sorprendió el cuarto puesto de Alberto Contador?
Perdió el podio, pero así es el ciclismo, la propia carrera. Las cosas cambian todos los días.