Chris Horner roza una victoria histórica en el ciclismo mundial

Para empezar, tiene ya casi 42 años, una edad que a priori inhabilita no solo para retos de este calibre, sino siquiera de la posibilidad de ser un ciclista profesional.

Hasta ahora, el corredor con más edad en lograr el triunfo en la Vuelta fue el suizo Tony Rominger, quien lo hizo a los 33 años. En el Giro, el italiano Fiorenzo Magni, con 34; en el Tour, Firmin Lambot, con 36..., y eso fue en 1994, 1955 y 1922.

Horner, además, dista mucho de llevar la alimentación adecuada en un deportista de alto nivel. Es conocida su afición por las hamburguesas, las pizzas y demás productos que los médicos que planifican las comidas abominan.

El americano, además, tiene un estilo subiendo, de pie sobre la bicicleta, que le debería penalizar enormemente en las escaladas extremas. En las que, si no se va sentado, se podría patinar; pero no lo ha hecho, ni en el mítico Angliru.

Ayer, en el empinado ascenso, fue segundo solo por detrás del francés Kenny Elissonde y alcanzó a meterle varios segundos al italiano Vincenzo Nibali, cuarto del día y segundo de la general a 37’’, por lo que solo una catástrofe hoy en el cierre en Madrid le podría arrebatar la gloria al estadounidense.

Contradictorio hasta en su nacimiento, en Japón siendo estadounidense, Horner es toda una excepción, y su triunfo, contra natura.