César Rojas cumplió con la obligación y llegó a la última etapa de la Vuelta a San Carlos con 1:45 de diferencia sobre sus más cercanos perseguidores, un colchón de ilusión para pensar en hacerse hoy con la corona del giro norteño.
El ciclista, jefe de filas de Frijoles Tierniticos para esta prueba, fue sétimo en una cuarta etapa que tuvo salida y meta en Ciudad Quesada, no sin antes pasar por Venecia y Sarapiquí hasta completar los 138 kilómetros de recorrido.
Rojas perdió solo nueve segundos con respecto a Emilio Molina (Priza-Invercasa-Tío Pelón), ganador del día con un tiempo de 3:21:33 y fuera de los nombres que sí preocupan al líder en la clasificación.
El segundo lugar de la fracción fue para Bryan Salas (Coopenae-Movistar-Economy) y el tercero para Pablo Araya (Agricenter-Hotel Los Lagos-Newton), los dos a tres segundos de la cima.
Si bien Salas y Araya son los principales interesados en desbancar a Rojas de su silla, las escasas diferencias del sábado mantuvieron ese margen de casi dos minutos para el cierre, que se augura disputado se mire por donde se mire.
El telón de esta duodécima edición de la Vuelta a San Carlos caerá hoy con la quinta etapa, un recorrido que de nuevo saldrá y llegará a Ciudad Quesada, solo que esta vez pasando por Venecia, Pital, Los Chiles, Muelle y Florencia, para 132 km en los que se disputarán tres metas volantes y los últimos dos premios de montaña.
El giro norteño es la primera de las citas del calendario fuerte del ciclismo de ruta costarricense, un terreno idóneo para que el pelotón se exhiba y evalúe cómo andan los rivales en la temporada.
Si bien hay nombres importantes ausentes como el de Juan Carlos Rojas (Tierniticos) o Josué González (Coopenae), la mayoría de las cartas ticas figuraron en esta edición de la competencia.