Al mirar atrás sus resultados en el primer semestre del año, Carlos Cali Muñoz sabía que algo no andaba bien.
En sus primeros ocho torneos de la temporada su mejor posición había sido el puesto 33 en el Ichinomiya Chiba Open en Japón, en mayo anterior. En los demás eventos no había pasado de la primera ronda.
A ello había que añadir el drama que vivió con su novia, quien tuvo la pérdida de su bebé, lo que golpeó el ánimo del jacobeño.
Sin embargo, Cali empezó a resurgir en julio anterior cuando ganó el Open de Acapulco, México, dando un viraje a la temporada, concentrándose más en competir y olvidándose de las fiestas para dedicarse a entrenar y fortalecer la parte física y mental.
Precisamente ese nuevo rumbo le permitió alcanzar el tercer lugar en el US Open Huntington Beach en California, Estados Unidos y saltar del puesto 107 en el ranquin de la World Surf League (WSL) al 19 con 8.780 unidades. Ahora tiene la gran opción de clasificarse el próximo año al Tour Mundial, si logra ubicarse entre los 10 primeros del escalafón y acumular al menos 13.000 puntos en los próximos eventos.
"Estuve surfeando muy bien pero los resultados no se estaban dando. Antes de ir a Acapulco me sentí muy motivado y cuando gané me di cuenta de que las cosas podían mejor. Me he concentrado mejor, soy una persona muy positiva y trato de surfear y pasarla con mi mamá (Carmen Herrera), mi hermano Alberto (Muñoz) y mi novia Tamara Futch, quienes son mi mejor apoyo", comentó Cali Muñoz.
La dedicación en los entrenamientos y ordenar su vida también han sido aspectos fundamentales en el buen desempeño del oriundo de Jacó, quien en los últimos meses se metió de lleno al gimnasio a fortalecer su físico y también realizó un trabajo mental con el especialista Frank Cover.
"Siento que después de Acapulco puede hacer ese click. Ganar fue como un desahogo. También me di cuenta que es cuestión de mentalidad, de madurez. Este año no he salido de fiesta ni un día, no he tomado. Me enfoqué en surfear y dejar las fiestas, las malas amistades. Me preocupo más por las cosas que amo, porque hay que aprovechar las oportunidades y el surfing y el mar son mi pasión", añadió Muñoz.
Cali admite que hubo momentos en el pasado que anímicamente lo golpearon, pues no se encontraba en su mejor nivel; no obstante, entrenar fuerte nuevamente le ayudó a mejorar en todos los aspectos.
"Estoy muy positivo, me siento mejor que nunca. Ahora no voy a poner excusas. Es cierto que iba a ser papá, pero mi novia tuvo un aborto. Son cosas que te llegan porque era una gran alegría. Pero bueno, hay que aceptar lo bueno y lo malo que da la vida y seguir para adelante", sentenció Muñoz.
A sus 24 años, ahora se enfoca en poder cumplir su anhelo de pasar al Tour Mundial para el 2018, aunque antes debe sumar los puntos necesarios para lograr dar el gran salto.
"Todavía tengo el sueño de clasificarme al Tour Mundial, aún siento que soy ese referente del surfing en Costa Rica, que estoy en mi apogeo, por mi esfuerzo, por mi talento y la hora de ejecutar mis maniobras. Quiero trabajar fuerte también por estar en la Selección Nacional y llegar a las Olimpiadas de Tokio 2020. Es otro de mis sueños y por el cual lucharé siempre", advirtió Muñoz.
Las próximas competencias de Cali serán el Pro Virgina Beach, Estados Unidos en Playa Pantin (22 al 27 de agosto), La Coruña, España (29 de agosto al 3 de setiembre) y el Prais Carvelos Cascais, Portugal (26 de setiembre al 3 de ocutbre), ambos de 6.000 puntos.