La selección de Brasil se clasificó por sétima vez consecutiva a la segunda fase de una Copa del Mundo sin tener necesidad de su tercer partido de la fase de grupos.
Desde la edición de España 1982 hasta la actual de Sudáfrica 2010, la Verdeamarela avanzó con anticipación a la siguiente etapa, por lo que siempre disputó con cierta tranquilidad un compromiso que para la gran mayoría es de infarto.
Es más, desde ese Mundial en territorio ibérico, los brasileños no fallaron en sacar la victoria en sus primeros dos partidos.
Previo a la cita española, en Argentina 1978, el Scratch empató en sus dos primeros choques, contra Suecia (1-1) y España (0-0), al igual que lo hizo en Alemania 1974, cuando igualó ante la desaparecida Yugoslavia (0-0) y Escocia (0-0).
Eso sí, desde la pérdida con Hungría, 1-3, en el segundo duelo de Inglaterra 1966, Brasil no pierde en sus primeras dos presentaciones en un Mundial y en toda la fase de grupos solo cayó una vez, ante Noruega (1-2), en el cierre de la ronda inicial de Francia 1998.
En Sudáfrica, los brasileños vencieron a Corea del Norte, 2-1, y a Costa de Marfil, 3-1.
Ahora les tocará luchar ante el combinado de Portugal, que irá a buscar mínimo un empate para asegurar su clasificación.
No obstante, una victoria lusa mandaría a Brasil al segundo lugar del Grupo G. Esto hace que el choque aún tenga mucho en juego.
El otro equipo que aseguró su pasaporte en octavos de final en Sudáfrica es Holanda, no obstante, los tulipanes han sido más inconstantes en Mundiales.
En el año 2006 sí habían clasificado en únicamente dos partidos, en el 2002 no asistieron y en 1998, debieron esperar a completar todos los juegos del calendario.