Las mejores y más poderosas estrellas del momento se visten con el uniforme de los Tigres de Detroit.
Decir Miguel Cabrera y Justin Verlander son palabras mayores en las Grandes Ligas.
Cabrera es el imponente rey del bateo, tanto así que este año se dejó tres coronas para demostrarlo.
Verlander se hizo leyenda el año pasado al sumar los premios al Cy Young, que galardona al mejor pitcher de la temporada, y al Más Valioso, que recompensa al mejor beisbolista y tradicionalmente es otorgado a un jugador de campo.
Pitcheo impecable. Las garras más afiladas de los Tigres están en su rotación de lanzadores.
Antes era Verlander y los demás, pero hombres como Doug Fister,Aníbal Sánchez y Max Scherzer han sabido ganarse un nombre.
Son los mismos lanzadores que se comieron vivos a los Yanquis de Nueva York en la histórica barrida en la Serie por el Campeonato de la Liga Americana.
Justin carga con tres de los cinco triunfos de esa rotación estelar, cuyo dato sorprendente es que esos cuatro abridores solo han perdido un juego en postemporada.
Verlander en especial: de tres partidos jugados, tres triunfos con una sorprendente efectividad de 0.74 y 25 ponches. Nadie le ha podido conectar nada.
El llamado mejor abridor de su generación ya ganó el premio al Novato del Año, el Cy Young –por unanimidad de votos–, el MVP (Jugador Más Valioso) y lanzó dos juegos sin hits ni carreras. En la lista de pendientes solo queda una Serie Mundial y un juego perfecto.
Precisamente, mañana Verlander abre por segunda vez el juego inicial de un Clásico de Otoño.
Tampoco está mal acompañado. Scherzer tiene efectividad de 0.82 y 18 ponches en dos juegos y Sánchez y Fister manejan una efectividad de 1.35, cada uno.
El punto débil del pitcheo es José Valverde, ese magnífico cerrador que no ha podido manejar su veloz recta este mes y ha recibido siete carreras en tres mediocres intentos de salvar el partido.
Cabrera recibe ayuda. Miguel fue el de mejor promedio de bateo, el de más jonrones y tuvo la mayor cantidad de impulsadas en la temporada regular. Aún así, los Tigres enfrentaron dificultades en la campaña por la falta de apoyo al venezolano.
Ya no es así. Prince Fielder se le une en la combinación más poderosa del beisbol actual.
También se han sumado dos nombres a la fiesta: Delmon Youg y Jhonny Peralta están que no le creen a nadie en estos play-off.
Young, con 10 imparables y ocho impulsadas, ha comprobado que está en su mejor otoño.
El dominicano Peralta no se le queda atrás y carga con un porcentaje de bateo de .343.
En fin, este tigre ha demostrado muy pocos puntos débiles por donde dar chance a ser cazado.