Que los tiquetes aéreos, que el hospedaje, que la preparación de todo el equipo o incluso la estrategia a usar antes del evento.
Estas son las prioridades en las que un atleta costarricense piensa antes de ir a competir al exterior y descuidan u omiten el hecho de contar con una buena póliza de seguro por un accidente.
Atletas consultados por La Nación admiten que velar por una buena póliza de seguros antes de viajar pasa a un segundo plano y dejan esta responsabilidad a sus respectivas federaciones y al propio Comité Olímpico Nacional.
“Yo no tengo ningún seguro. Cuando hemos salido a competir afuera, muchas veces nos la jugamos así, sin nada”, afirmó el experimentado ciclista de montaña Paolo Montoya, mientras explicó que en muchas ocasiones se viaja apegado al seguro básico que da la competición a la que asisten.
En otras ocasiones es la propia organización del evento que les exige a los atletas contar con un respaldo en caso de accidente.
Por ejemplo, la gimnasta Karina Regidor explicó que en algunos casos el certamen pide a los deportistas que cuenten con un seguro para participar en el evento.
“En los grandes eventos, apenas llegamos y hacemos el proceso de registro, ellos nos piden un seguro o unos venden uno”, dijo Regidor.
Algunos atletas lo que hacen es que pagan su propio seguro a la hora que van a competir en un evento, aunque desconozcan casi por completo el monto de la cobertura.
Federaciones obligadas. Por su parte, la Ley 7.800 del Instituto Costarricense del Deporte (Icoder), en su capítulo cuatro, artículo 38 , obliga a las federaciones o asociaciones deportivas a asegurar a todos sus atletas que representen al país, tanto acá como en el extranjero.
Federaciones como las de taekwondo, natación y raquetbol, que fueron consultadas por este medio, ratificaron su obligación y la importancia de contar con un seguro.
“La recomendación es bastante saludable. Uno para darle protección al atleta y después para proteger a la federación”, mencionó Wilmar Alvarado, presidente de la disciplina del taekwondo.
Cabe resaltar que los atletas que forman parte del ciclo olímpico reciben una póliza de seguros por parte del Comité Olímpico Nacional. Esta cubre hasta ¢29 millones de indemnización en caso de muerte y ¢5.800.000 en gastos médicos.