Río de Janeiro
La corredora de los 5.000 metros que ayudó a otra a terminar la prueba luego de que ambas chocaran accidentalmente y cayeran al piso se rompió los ligamentos de una rodilla y no volverá a competir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Abbey D'Agostino dijo el miércoles que no volvería a correr esta temporada.
La estadounidense cayó al piso tras tropezarse con la neozelandesa Nikkii Hamblin el martes. Se levantó y en lugar de seguir corriendo, fue a ayudar a su rival al ver que ella seguía tirada y la alentó a seguir.
D'Agostino, no obstante, llevó la peor parte. Cuando terminó la carrera fue sacada de la pista en una silla de ruedas y posteriormente los médicos comprobaron que se había roto el ligamento anterior cruzado y el ligamento colateral medial de la rodilla derecha.
Las autoridades decidieron que las dos corredoras podrían participar en la final del viernes, pero D'Agostino no está en condiciones de hacerlo.
La norteamericana no se arrepiente de nada.
"Si bien mis acciones fueron instintivas, la única explicación racional que encuentro es que Dios preparó mi corazón para que respondiese de esa forma", declaró la atleta de 24 años.
"Todo el tiempo que llevo aquí me hizo saber que mi experiencia en Río iría más allá de mi desempeño en la carrera y apenas Nikki se levantó, supe que era eso".
Hamblin ha dicho que sí correrá la final y agrecidó el gran gesto de la estadounidense.
"Me fui al suelo y me pregunté: ¿qué está pasando? ¿por qué estoy en el suelo?. De pronto vi una mano en mi hombro que me insinuaba: 'levántate, levántate, tenemos que terminar esto' y yo pensaba: tienes razón, esto son los Juegos. Tenemos que terminar", explicó Hamblin.
"Estoy muy agradecida a Abbey por haber hecho eso por mí. Esta chica representa el espíritu olímpico", añadió.
"No la conocía de nada de antes. ¿No es asombroso? Es una mujer increíble", explicó.