Después de 2.045,3 kilómetros pedaleados en doce etapas y con el privilegio de ser segundo en la clasificación general del Giro de Italia, este viernes empieza un reto mayúsculo para el ciclista costarricense Andrey Amador.
Por primera vez, hará su aparición la alta montaña, que siempre funge como jueza en el ciclismo y que es la que se encarga de quitar, poner o ratificar a cada quien en su lugar.
Lo más duro llegará la otra semana; pero lo que viene desde hoy y hasta el domingo puede darle un giro radical a la competencia que en este momento lidera el luxemburgués Bob Jungels (Etixx Quick Step) con un acumulado de 49:32:20
Andrey Amador (Movistar Team) lo escolta a 24 segundos y su compañero Alejandro Valverde es tercero, a 1:07.
El tico sabe que deberá apretar dientes y que va a sufrir, pero también se tiene confianza y espera dar la talla, según confesó ayer a La Nación.
“Apenas viene la montaña y esperemos que estemos a la altura. Este viernes ya es un día serio y muy duro”, manifestó Andrey Amador.
La etapa tendrá 170 kilómetros entre Palmanova y Cividale del Friuli, con un trazado que detonará una explosión en la clasificación general por la presencia de cuatro premios de montaña.
La subida inicial es Montemaggiore, de primera categoría, con rampas del 10% y que se coronará en el kilómetro 57,5. Es decir, es una legítima pared.
Seguirá Crai, puerto de segunda categoría, en el kilómetro 80 y con 9,4% de media (inclinación).
Luego hay que escalar Cima Porzus, de primera categoría, en el kilómetro 138,5 y es el punto clave del día, con 8,7 kilómetros y una pendiente media de casi 9%.
Ahí es donde el grupo se partirá por completo, a falta de 32 kilómetros para meta.
Vendrá un descenso y luego el ascenso hastaValle, de segunda categoría, en el kilómetro 156,1. Este puerto es corto, pero duro, con 5 kilómetros al 8,5%. Ahí, faltarían 14 kilómetros para meta, con un descenso rápido y técnico que dejará a los corredores dentro de los últimos 7 kilómetros en falso llano.
“Tampoco es bueno arriesgar, porque a veces no es buena idea atacar en las bajadas. Así que esperaremos a ver qué estrategia hacemos y que las fuerzas nos acompañen”, dijo Andrey.
El tico aseguró que si hoy será un día fuerte, la etapa de mañana es mucho más dura.
“Estos tres días que vienen son cruciales, porque también el domingo viene la cronoescalada, pero la del sábado es la más dura de todas”, recalcó el tico.
Amador salió ayer bien librado de la etapa más plana del Giro, con 182 kilómetros entre Noale y Bibione.
La victoria fue para André Greipel (Lotto) con 4:16:00 y el nacional cruzó la meta en el puesto 45, con ese mismo crono. Tras el triunfo, Greipel anunció que se retira del Giro, pues debe prepararse para el Tour de Francia.