Si todo sale bien y el ciclista español Alejandro Valverde (Movistar Team) sube al podio el próximo 29 de mayo, Andrey Amador estará más que satisfecho con lo realizado en el Giro de Italia que empieza este viernes en Holanda.
Después de que, el año pasado, hizo vibrar a Costa Rica con su histórico cuarto lugar en la clasificación general, el orgullo tico vuelve a vestir ese traje de peón de lujo que lo distingue.
Es un atuendo que lo hace brillar al trabajar para un gran líder, porque la intención de su equipo es ganar la edición 99 del Giro de Italia con Alejandro Valverde.
A diferencia de la edición pasada, Amador no tendrá tanta libertad en principio, pero como él bien dice, lo que más le gusta de la ronda italiana es que siempre está abierta a que se den sorpresas.
“El objetivo es ayudar a Alejandro, pero todo puede pasar. Un podio o verlo de rosa sería algo extraordinario. Para mí, es un orgullo trabajar para él y todos lo conocemos, él es una garantía”, manifestó Andrey Amador.
Y agregó: “Nosotros salimos con una idea clara que es buscar el Giro con Alejandro. Nunca se puede adivinar lo que puede pasar, pero Alejandro es el líder número uno del equipo;ya lo ha demostrado y vamos a estar alrededor de él, apoyarlo en lo que se pueda, estamos para colaborar y ojalá que todo vaya bien”.
Amador llega como un guía para Valverde, porque mientras el tico correrá por quinta ocasión en la Corsa Rosa , su jefe de filas se estrenará en esta competencia, que es la única de las tres vueltas grandes (Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España) en la que nunca ha estado.
La ronda italiana significó en el 2010 la primera vez de Amador en una carrera de 21 etapas. También fue la prueba en la que en el 2012 tocó la gloria, al ganar la fracción entre Cherasco y Cervinia.Además, le dio la satisfacción de trabajar para el campeón de la competencia en el 2014, porque fue la mano derecha de Nairo Quintana. Y en el 2015 estuvo en la disputa del podio y terminó en un meritorio cuarto lugar general, superado por Alberto Contador, Fabio Aru y Mikel Landa.
“El Giro a mí me encanta, porque es una carrera que siempre es complicadísima”, dijo el tico, quien lleva ocho temporadas en profesionales.
Aparte del nivel de los adversarios, la lluvia, el frío y la nieve también juegan un papel en la carretera.
“El Giro tiene otra peculiaridad y es que las etapas planas no son así. Al final, nunca hay nada plano, siempre hay repechos a tres o cinco kilómetros de meta que no salen en el perfil”. Eso significa que la carrera puede seleccionarse en un día en el que nadie lo tiene programado.
“Hay que estar atentos, siempre adelante y eso va a ser la función de nosotros: apoyar y arropar a Alejandro, porque el Giro no se gana puramente en las etapas de montaña”, advirtió el costarricense.
La prueba se inicia con una contrarreloj de 9,8 kilómetros y Amador tomará la partida a las 8:26 a. m. (hora de Costa Rica).