La caravana del Tour de Francia se despide hoy lunes de su etapa más tensa, los tres días por una histórica Córcega que ha cumplido con la misión de adornar el recorrido aún a costa del nerviosismo del pelotón.
Sus calles angostas, topografía quebrada pero sobre todo lo desconocido de su terreno hicieron de este inicio de la ronda gala la parte que todos los ciclistas ya quieren dejar atrás, y en eso Andrey Amador no es la excepción.
“Córcega es bonito para venir de vacaciones, pero para esto es peligroso”, aseguró el rutero tico minutos antes de que iniciara la fracción del domingo.
“Esto se va volviendo más selectivo, más duro, con un poco de media montaña y esperamos poder hacerlo bien. Lo importante es que no pase ningún contratiempo”, añadió en la previa.
En la etapa 237 a 1 seg.
En la general56 a 1 seg.
Montaña---
Por equipos8 a 1 seg.
Al final, él y el resto de sus compañeros del Movistar Team salieron bien librados de los primeros ascensos de esta edición, una situación que también agradeció en el cierre su jefe de filas, el español Alejandro Valverde.
“Hemos salvado ya dos de los tres días que tanto temíamos y veremos a ver si mañana (hoy) seguimos así. Hoy ya era una etapa complicada y mañana lo será más porque será muy nerviosa.
“Esperamos pasarla sin contratiempos gracias al equipo que continúa estando genial. Hemos corrido siempre muy atentos y en cabeza, eso da tranquilidad”, dijo Valverde en el sitio del equipo.
A la espera. Entre tanto, Andrey Amador sigue preparando lo suyo, a la espera del momento en que la carrera, las sensaciones y su equipo le den el banderazo para poder luchar por esa alegría que ya le dio al país hace poco más de un año.
“Esta carrera tiene mucha dureza, pero quiero darles una alegría”, aseguró. Colaboró la periodista del periódico Al Día Fanny Tayver.