Sincero, tal cual ha sido su andar arriba y abajo de la bicicleta, Andrey Amador dijo ayer que no le importaría ubicarse en el último lugar de la general, siempre y cuando cumpla con lo que le pide Movistar.
“Cambiaría ser último en la general, pero haber estado 100% en mi trabajo, y ganar una etapa, firmaría eso”, expresó Amador ayer a pocos minutos de irse a dormir.
De esta forma Andrey restó importancia al haber perdido posiciones tras la contrarreloj, que se realizó entre Avranches y Mont Saint Michel, con 33 kilómetros.
En dicha prueba el costarricense tuvo un día relajado, ya que, al ser individual, la lucha era entre los capos: Christopher Froome (Gran Bretaña, Sky), quien está primero en la clasificación, Alejandro Valverde (Movistar, España), segundo, y Alberto Contador (España, Saxo), que se ubica de cuarto.
Según Amador, los ojos del Movistar estaban puestos ayer en Valverde, quien debía minimizar al máximo posible el daño que pudiera hacerle Froome, que es un especialista en las contrarreloj.
Y Valverde lo logró, pues Froome solo le sacó dos minutos con respecto al tiempo general que registraban antes de la competencia.
Hoy Froome amanece con 42:29:24 horas, a 3:25 del capo de Movistar y a 3:54 del SaxoBank.
“Chris (Froome) es un especialista, Alejandro (Valverde) tenía que defenderse, y lo hizo... Ahora nosotros vamos atacar el punto débil de ellos, que es el equipo”, indicó el ciclista, quien en esta edición de la vuelta gala funge como peón.
Al ir un poco más allá en los planes de Movistar, Amador manifestó que deben aislar a Froome.
“Hay que dejarlo solo –al británico– en alguna etapa de montaña”, dijo por mensaje electrónico.
Acerca del día que enfrentó, Amador recalcó que fue bastante lento. “Hubiera podido ir más despacio, pero me daba miedillo el tiempo fuera de control, ya que tenemos que entrar en un límite”.
La orden de Movistar, según apuntó, era la de recuperar el cuerpo de cara a la tercera semana.
Claro, Amador subrayó que aunque esta semana es de fracciones planas, no admiten descuidos.
“No se gana en un día como mañana (hoy), pero se puede perder todo, mi rol consiste en que Alejandro no se despiste, cuidarlo de caídas y tener la responsabilidad de ubicarle cuándo vea que no esté bien ubicado”, agregó el rutero.