Siete colombianos, un brasileños, un costarricense, un argentino, un panameño y un venezolano son los 12 embajadores latinoamericanos que actuarán en el Giro de Italia.
La carrera da inicio mañana y el campeón se coronará hasta el 31 de mayo, tras 21 etapas.
Si ellos se unieran para una foto, en la gráfica se verían diez uniformes, pero aparte de correr por los intereses de un equipo, forman un bloque fuerte.
Con sus pedalazos, ellos ponen de manifiesto el resurgir del ciclismo en América, una revolución capitaneada por los escarabajos y secundada por países que también poseen materia prima de exportación.
Los 12 latinoamericanos inscritos en la Corsa Rosa no solo llevan en su pecho la marca comercial para la que trabajan. Todos representan al país que los vio nacer y por eso ellos llevan su bandera en la bicicleta.
El protagonismo los persigue y de los 12, ninguno llega a rellenar espacio al Giro.
“Es bonito que en una carrera de tres semanas siempre haya presencia de corredores latinoamericanos, somos bastantes”, expresó el costarricense Andrey Amador, quien está a punto de correr su sétima vuelta grande .
Para esta edición 98 del Giro, un latinoamericano será el gran ausente: el cafetero Nairo Quintana no defenderá la maglia rosa (camisa rosa de campeón) que ganó hace un año con Amador como su mano derecha, pues su propósito es apoderarse del maillot jaune (camisa amarilla) de monarca del Tour de Francia.
Nairo no estará, pero América Latina tiene con quien pelear el título del Giro y esa responsabilidad recae en el ciclista más carismático de Colombia: Rigoberto Urán (Etixx Quick Step).
En la ronda italiana, Rigo lleva dos subcampeonatos en fila y este año está decidido a ganarles el mano a mano al español Alberto Contador (Tinkoff Saxo) y al local Fabio Aru (Astana), quienes integran el llavero de favoritos.
“Urán es uno de los que seguramente andará fuerte”, vaticinó Andrey Amador.
Pero así como el contingente latinoamericano tiene una ficha sólida para el podio, no se pueden descartar sorpresas para los primeros puestos de la general y está claro que estos 12 hombres llevan la intención de ganar etapas y dejarse ver en la carrera.
“Eso es lo bonito del Giro, que siempre está abierto a todo y cualquier cosa puede pasar. Siempre lo he dicho y lo sigo pensando, porque a mí me encanta el Giro de Italia”, dijo Amador.
Y añadió: “El que va a las carreras es porque anda bien, los equipos eligen a los que estén mejor, porque si no, para qué se va, el nivel de exigencia es alto”.
Entre otros latinos, el panameño Ramón Carretero quiere sacarse la espinita, pues el año pasado no terminó el Giro, y habrá un excampeón de la Vuelta a Costa Rica, Janier Acevedo.