Miami (AFP). La nadadora británico-australiana Penny Palfrey continuaba nadando "estable y fuerte" y alcanza cerca de los 115 kilómetros -de un total de 166 kilómetros- del Estrecho de Florida hoy sábado en la noche, aguantando picaduras de medusas y divisando tiburones para establecer un récord mundial y acercar a los pueblos de Estados Unidos y Cuba.
Palfrey, de 49 años, madre de tres y abuela de dos, “está nadando estable y fuerte" tras unas 38 horas en el agua, dijo un informe en su cuenta de Twitter. Su página de Facebook agregaba: "Ella sigue siendo la jefa en el agua".
Palfrey se lanzó al mar a las 07H03 locales (11H03 GMT) del viernes en la Marina Hemingway, un club de yates del oeste de La Habana que cumple su 20 aniversario, en una travesía que según la cancillería cubana busca "hacer un llamado a favor de las relaciones de amistad entre los pueblos" de Estados Unidos y la isla.
La nadadora se acercaba a su meta de establecer el récord mundial de atravesar este estrecho en el mar Caribe sin jaula y sin ayuda de ningún otro tipo de accesorio que agilice su deporte, como calzado o traje de baño especial.
Con los casi 115 kilómetros recorridos, Palfrey ya superó su propio récord mundial en el cruce oceánico más largo sin asistencia que era de 110,45 km (59,64 millas naúticas), agregó su equipo en internet.
La aventurera nadadora prevé que su hazaña desde La Habana dure entre 40 a 50 horas, pero mientras se dirige a Cayo Hueso, el punto más al sur de Florida -y de Estados Unidos- los peligros en este mar infestado de tiburones están a la orden del día.
"Reportó a su equipo que vio brevemente a un tiburón debajo de ella que rápidamente desapareció", comentó el equipo que la acompaña al agregar que durante la tarde del sábado varios delfines escoltaron a la nadadora y también a la embarcación que la sigue de cerca.
Miembros de su equipo también divisaron ballenas pilotos (Globicephala) pero a lo lejos.
Durante la noche, "las picaduras de medusas fueron constantes", indicó un mensaje de la cuenta Twitter de Palfrey en la mañana del sábado, después de haber superado 24 horas nadando.
Junto a la nadadora zarparon dos yates, un kayak y una lancha con los miembros del equipo de apoyo, el cual integra su marido, Chris Palfrey. Estas embarcaciones llevan un equipo de ultrasonido para ahuyentar tiburones.
En septiembre de 2011 la estadounidense Diana Nyad, de 62 años, fracasó en su tercer intento de realizar este cruce sin jaula después de haber partido del mismo muelle de La Habana. Abandonó el cruce tras cubrir dos terceras partes del trayecto, debido al asma y a las "carabelas portuguesas", organismos marinos similares a medusas, cuyas picaduras son muy dolorosas.
La australiana Susie Maroney, una ex nadadora de larga distancia, cruzó de Cuba a Florida en 1997 cuando tenía 22 años, pero usó jaula antitiburones.
Palfrey, que nació en Gran Bretaña y se mudó a Australia a los 19 años, es una de las mejores nadadoras en mar abierto del mundo y ha cruzado anteriormente islas del Caribe y el Pacífico sin protección contra tiburones.