Sus aspiraciones las tiene muy claras. El piloto costarricense Christian Massey no se visualiza en las primeras etapas tomando el liderato o exigiendo al máximo su máquina en el Rally Dakar.
Como debutante en la famosa competencia, el tico, quien tomará la partida junto con 44 conductores en la modalidad de cuadraciclos, el próximo 6 de enero en Lima, Perú, tendrá como principal objetivo concluir los 10.000 kilómetros divididos en14 etapas, que lo llevarán por Perú, Bolivia y Argentina, en el 40 aniversario de la competencia que se inició en África.
Massey, quien será el primer tico en esta competencia, presentó ayer su proyecto en las instalaciones de Terramarina en La Uruca, donde explicó cuáles serán sus metas en la competencia. El nacional participará en la categoría de cuadras 4x4, en la que solo son aceptados 20 corredores, mientras en los cuadras 4x2 son 25.
“El objetivo lo tengo claro: mi meta es terminar el Rally Dakar. Para eso junto a mi entrenador, el argentino Daniel Mazzuco, quien además es el dueño del equipo, decidimos tener una estrategia conservadora e ir de menos a más en la competencia. Cuidaremos el motor, el vehículo en general para que no tenga desperfectos, así como la parte física”, sentenció Massey.
Lo complicado del trayecto y la distancia son los retos a vencer por el costarricense, quien tiene más de tres años preparándose para correr el rali y fue hasta en este 2017 cuando por fin fue aceptado por la organización entre 100 pilotos de cuadraciclos de todo el mundo que solicitaron su ingreso.
LEA MÁS: Por primera vez un tico correrá el Rally Dakar
“Son 14 días en los que pasaremos por desiertos, rutas de rocosas y de lastre. Es por eso que no vamos a empezar rápido, sino con calma, perseverando y tratando de mantener siempre el vehículo en buen estado, porque de sufrir algún desperfecto tendremos que repararlo nosotros mismos y es algo a lo que debemos poner atención”, destacó Massey.
El piloto, quien partirá el próximo 31 de diciembre rumbo a Perú, espera encontrarse con el equipo Mazzucco en Lima, capital inca, para afinar los detalles del evento con sus compañeros.
“No cabe duda de que el inicio será muy complicado, ya que los primeros seis días en el Perú tendremos dunas de arena y mucho calor. Es por eso que la idea es realizar una buena estrategia, ir con calma, para ir etapa por etapa y avanzar al resto de los países”, indicó Massey.
En los siguientes dos meses, antes de partir, continuará aumentando la base física con trabajos de resistencia y entrenamiento con el cuadra en Guanacaste por el calor. También realizará extensos recorridos en su vehículo y realiza sesiones en un sauna para acostumbrarse a la alta temperatura que le espera en el rali más extremo del planeta.
“A pesar de no haber competido nunca en el Dakar, mi experiencia en un evento de seis días en el desierto del Sahara, en Marruecos, me ayudó mucho a conocer el entorno de estas competencias, me dio seguridad y confianza. Además del entrenamiento físico hemos trabajado mucho la parte mental, para mantener el control en situaciones extremas a las cuales estaremos expuestos”, puntualizó Massey.